Restaurante Mirador de San Pedro

Hay un cántico que se oye en las calles coruñesas desde 1999 y no es ninguno relacionado con el Deportivo. Tampoco el Miudiño, miudiño. Esta tonada popular dice algo así como «…hombre, yo en ese laberinto del palo no me pierdo ni de broma» para a posteriori comprobar, todos los valientes que entran enchidos y prepotentes, que tardan más tiempo en salir de lo que esperaban. Y es más, muchos necesitan que los guíe desde fuera algún compañero o compañera que mientras se escaralla les va dando indicaciones para que puedan volver a la civilización. Sabéis de lo que hablamos porque seguro que a vosotros también os ha pasado: el laberinto del Monte de San Pedro tiene truco. Pero en realidad tiene truco el parque entero, porque pocas vistas más bonitas en A Coruña que la que se ve desde el apeadero de esa bola nefasta que trepa la colina.

También están ahí las baterías desde las que los turistas se sacan todas las fotos del mundo y si hace un poco de viento ver el espectáculo de los parapentistas (desde tierra firme y segura) no está nada mal. Nos gusta mucho el Monte de San Pedro e ir allí a tirarnos cuando hace un poco de calor. Mejor aún si lo acompañamos de un buen picnic, pero si no, cuando aprieta el hambre, nos queda la opción de acercarnos a la cafetería/restaurante de postín que allí tienen montado. No tenemos parné suficiente como para pagarnos una cena de esas de alta gama, pero el dinero nos llegó para pedirnos una tapita de tortilla. Aquí tenéis la crítica para vosotros del (ojo nombre posturístico) Restaurante Mirador de San Pedro.

Aspecto: Corteza patatera y crujicrocante. No tenía excesiva mala pinta pero ya se adivinaba que la encuadernación de la tapa era gruesa.
Jugosidad: No excesivamente seca pero de corte harinoso, como de jugosidad extraña.
Sabor: A la más que probable huevina se le sumaba una patatita fina y cruda. La temperatura fría (también la pedimos a última hora del día) y el sabor extraordinariamente raro, no sabríamos decir por qué pero no sabía a las tortillas que estamos acostumbrados. Pasable suponemos, pero nada aconsejable.
Tamaño: Bastante amplia.
Precio: Un poco insultantes 2.40€
Otras observaciones: El servicio sin nada reseñable, el concepto de sitio no es el nuestro. Precios caros y calidad no correspondida.

Y el veredicto es…

Nota final: Pues las vistas son pistonudas pero mejor llevarse un bocadillo. A esta estafita de tortilla le dejamos un 3.8/10 porque no es especialmente desagradable. Nada recomendable. Venid al parque comidos, chavalada.
Lo mejor: No era seca del todo.
Lo peor: La puntilla a una colección de defectos es un precio salvaje. Así no.

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El Restaurante Mirador de San Pedro está en el Monte de San Pedro en el número 13.

Actualización 08/03/22: No sabemos si en la nueva cafetería del Árbore da Veira hay lugar para la tortilla entre tanto plato elegante pero lo que sí sabemos es que no será esta misma. Mientras esperamos a que vuelvan nuestros detectives de las investigaciones despedimos con cajas destempladas esta tortilla de suspenso.