[Actualización 28/12 23:00]
No hay positivos que valgan. Como la mayoría habréis imaginado, la noticia es solo nuestra tradicional inocentada de estas fechas. Tanto nuestro compañero Diego (que se prestó al escarnio en este reportaje) como el resto de tortilleros, con lo que disfrutamos al comer detectaríamos al minuto si algo falla en nuestro gusto. Vosotrxs podéis estar tranquilos que las críticas las hemos hecho en nuestras plenas capacidades y los tarugos que nos encontramos también que bien criticados están.
Sabéis bien que es tiempo a final de año para hacer repaso de lo acontecido en los últimos 365 días. En Aún Pillas Tortillas, aunque no solemos hacer un resumen como tal, siempre nos juntamos el equipo integrante para ver si este año hemos probado mejores tortillas, si hemos sido demasiado duros, si hemos pisado un barrio más que otro y de esta manera sacar conclusiones que nos hagan afrontar una nueva temporada con errores corregidos y nuevos propósitos. Normalmente esta reunión es una velada plácida, de más puntos en acuerdo que en desacuerdo y que saldamos comiendo una sabrosa tortilla entre todxs pero este año la cosa casi llega a las manos.
Por precaución, ya que anda la Omicron desatada, la reunión de este año la hicimos por videoconferencia y, para que no hubiera distinciones, encargamos todos a domicilio una tortilla del mismo establecimiento. Cuando empezamos a deliberar, sí que nos llamó la atención al resto la vehemencia con la que nuestro compañero Diego Leira se quejaba amargamente de que este año la calidad del tortilleo había disminuido hasta llegar a niveles ínfimos. Que si todas sosas, que si sabían a cartón, que si no valía ninguna ni para tomar por saco… El resto lo achacamos a quizás un mal día que había tenido pero cuando hicimos un receso en la discusión para catar la tortilla que habíamos pedido, que era una de las del TOP10 de la página, nos echamos las manos a la cabeza cuando escuchamos a Diego decir… «es que no sabe a nada».
Ahí se encendieron todas las alarmas pues nuestro compañero Diego es alguien que moja porciones de pizza en queso fundido, come los callos directamente de la olla, unta mantequilla por las dos caras de la tostada. Verlo dejar media tortilla no es algo habitual. Le pedimos que fuera a su cocina y probase algunos productos de sabores fuertes como ajo, jengibre, picante, cebolla… nada, ninguno tenía sabor para él. Atando cabos nos dimos cuenta que Diego dió positivo en COVID hace ya algún tiempo y descubrimos que no tiene sentido del gusto desde aquella, lo cual no le impidió seguir haciendo críticas para la página, con ningún criterio por esta falta de gusto.
Diego, preparandose para otra cena insípida
Por ello ante todo queremos pediros disculpas y anunciaros que revisaremos todas las críticas que hemos hecho este año porque gran parte de ellas se han realizado sin papilas gustativas. Expresiones como «sabe a cartulina mojada», «parecido a lamer una pared con gotelé» o «se olvidaron de echarle la sal a esta papilla inmunda» probablemente desaparecerán de los pobres locales que valoramos y dejarán paso a opiniones más certeras. Por otra parte, Diego Leira se tomará unas vacaciones merecidas del staff tortillero hasta que recupere por completo su paladar; nuestro compromiso con vosotrxs nos obliga a que tengamos nuestro gusto afinado al milímetro y Diego no cumple ahora mismo con ese nivel de exigencia.
Esta noticia tachada como escándalo por la prensa local ya ha suscitado ciertas reacciones
Encargado de la tortilla Chef Select de LIDL – El departamento de comunicación de LIDL nos ha remitido la siguiente nota: «Nos sentimos profundamente afectados por esta crítica adulterada y emprenderemos acciones legales que salvaguarden nuestro nombre. En su día consideramos injusto que tachasen a nuestro producto de plastiquero. Podra oler a plástico, saber a plástico, tener una consistencia de plástico pero lo que no va a ser nunca es una mala empanadilla. ¿De qué estábamos hablando?»
Celia, cocinera de El Tarugón de Os Castros – «Pues yo veo francamente mal que se repitan las críticas. Tras años intentando conseguir la tortilla más taruguera de A Coruña y haberme alzado con ese título en la página, ahora van a venir a hacerme la reválida con la posibilidad de desbancarme del puesto. Lo hecho, hecho está y carta en la mesa pesa (y nuestras tapas también pesan). En cuanto vea aparecer a uno de las tortillas por la puerta saco la escoba para echarlo a patadas».
Inés Rey – «Una se esfuerza en seguir haciendo de la ciudad un lugar donde nadie sea forastero y vienen estos anticoruñeses a rajar de las tortillas de la ciudad. Así se explica que los okupas prefieran unos barrios a otros. No hay ninguna casa okupada por el centro porque antes han pasado los de Aún Pillas Tortillas a criticar las tortillas de la zona. Pues esto no puede ser, me encargaré yo misma de catar todas las tortillas de la ciudad para daros una opinión veraz y no influenciada. Atentos a mi nuevo proyecto: La Rey-na de las tortillas, pronto en sus pantallas.»
Por tanto y ya para finalizar avisaros que a partir de enero de 2022 no habrá nuevas críticas si no que nos dedicaremos a revisar todas las de la página para detectar aquellas donde Diego ha metido la gamba. Desde aquellas plastiqueras que compramos en un supermercado hasta los peores tarugos de la ciudad pues ya no estamos seguros de que ninguna crítica se haya hecho en las condiciones que merece. Si encontrais alguna que creéis que se ha visto afectada por esto y queréis avisarnos, podéis utilizar el formulario del siguiente enlace.
Una vez más, reiteramos nuestras disculpas y os deseamos felices fiestas,
El equipo Aún Pillas Tortillas