Con este tiempo más que una tortilla apetece un lacón, unos grelos, unas orejas y unas filloas. Vuestras caras y panzas os delatan, ya sabéis de lo que hablamos cuando hablamos de cocido. Es normal, es la época, os perdonamos que entre tanto manjar porcino no os quede ni un huequito para un pincho. No pasa nada, ya estamos nosotros consumiendo todas las tortillas abandonadas de las barras de los bares antes de que se pongan malas. Hoy nos toca el de O Pío.
Nos habían hablado bien de este local, que pone pinchos y tiene una cocinera de primera categoría. Y nosotros, apóstoles del buen comer y buen beber, es imposible que hagamos oidos sordos a tales recomendaciones. Porque en la calle Rafael Alberti, ahí donde la véis y al igual que en Bugallal Marchesi y en extensión en el resto de Coruña, hay más bares que perros descalzos. Y en particular en esta, si uno no está para Domino’s o delicias asiáticas, tiene 7 u 8 locales donde algún tapeo se puede meter entre pecho y espalda, incluidas varias tortillas.
Mientras vamos pensando en el disfraz que estrenaremos en carnaval o pensando si compramos acciones del Depor, un tiento siempre se le mete y eso es exactamente lo que hicimos y aquí os contamos.
Aspecto: Se ve buen color y se atisba un poco de baba de huevo.
Jugosidad: Con una corteza más hecha y el interior más blando, esta tapa tiene una jugosidad justa, quizás más pensada para pincho que para deglución al por mayor. No es que cueste hacerla bajar pero agradece una mano amiga en forma líquida.
Sabor: La ofrecieron de pincho pero la pedimos de tapa. Lo primero es comentar que lleva cebolla y sabe a cebolla, bastante, hasta dejar el sabor dulce en el plato. La «pega», sobre todo para los detractores de la cebolla, es que este sabor oculta parcialmente el del huevo y la patata. La sal por este motivo no se nota mucho, el huevo es tirando a suave y la patata es algo más terrosa.
Tamaño: Gigante, un cuarto de tortilla grande. Y además sacia.
Precio: 2€ nada caros para ese tamaño.
Otras observaciones: Buen servicio, buen pan y pinchos espectaculares, tradicionales y originales.
Y el veredicto es…
Nota final: Esta tortilla es un claro 7/10. Para los amigos amantes de la cebolla, que la verdad es que tienen la escasa suerte de que parece difícil de encontrar, esta tortilla puede hacerle los ojos chirivitas. Recomendamos su consumo en forma de pincho y quedarse para varias rondas hasta probar todo lo que la cocinera del local tiene a bien ofrecer. Eso sí, no llegará en principio al TOP10.
Lo mejor: Trozo muy generoso, quita el hambre.
Lo peor: Quizás agradeciéramos algo más de jugosidad, sobre todo con la presencia cebollera.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
O Pío está en la calle Rafael Alberti en el número 27