Taberna da Tabacalera

Pasiones encontradas en el sanedrín tortillero sobre la zona de la Tabacalera. Agradecemos que la industria del tabaquismo vaya a menos, también agradecemos las peatonalizaciones y la renovación de infraestructuras desde el concello (ojalá en todos los barrios y no solo en los que manejan viruta) pero los árboles no nos quitan de ver el bosque. Los edificios residenciales que han chantado ahí con vistas a las salas de la Casa del Mar no son especialmente bonitos, pero sobre todo tienen unos precios que son para echarse a la calle con un machete a buscar responsables. Recordadlo, fumar es malo, pero la especulación inmobiliaria es peor. Hoy ahogamos penas en la Taberna da Tabacalera.

No es la primera vez que nos lamentamos del nivel de vida y precios que han poblado esta plaza otrora popular y cargada de historia, y si no que se lo digan a Pardo Bazán, pero bueno, esta algo clasista igual sí que era. Salimos escaldados de alguno de sus locales, nos sorprendemos cada vez que reinventan el San Brandán / Debén (¿alguien los distingue?) con palabras evocadoras como «lounge bar» o «chill experience» y lloramos que aquella terraza del Donaire desapareciese. Siempre nos quedará la Super Milonguita del Cambalache o cruzar la calle a disfrutar de los espectaculares vermús de la calle Nicomedes Pastor Díaz y aledaños, un viveirense del siglo XIX porque si aún no lo sabíais hay gente de Viveiro en absolutamente todos lados y épocas.

¿Qué nos hizo volver a esta zona de tan malas experiencias? Que nos chivaron que la Taberna da Galera, un local que tenemos en nuestra lista de pendientes desde hace eones había abierto una sucursal con productos si no iguales, muy similares. Y nosotros, que por mover el bigote hacemos esfuerzos que solo un animal herido y hambriento podría hacer por sobrevivir, allí nos plantamos.

Aspecto: Lo podéis ver con esos ojitos que Dios os dio. Color intenso, su procedencia no engaña a nadie. Ya hemos hablado muchas veces de que el adjetivo «betanceiro» se pone con una alegría que a veces no corresponde a la realidad, pero a la vista está que en este caso es adecuado.
Jugosidad: Pedimos un par de ellas, una jugosa y otra más hecha e incluso esta última estaba bien jugosa. Si la queréis completamente hecha, insistidles. Por lo demás, torrente de huevo líquido en la menos hecha, para pasarse la tarde mojando pan.
Sabor: Consistencia blandonga y delicada. Laminada la patata, algo crudita como mandan los estándares penelianos. El huevo se hace meloso, la sal está en su punto y la mezcla se da un garbeo por la boca para que la saborees como se merece. Muy rica, pero puede que le falte un punch final para ganar las últimas décimas. Para los amantes del orden, quizás la mezcla no esté excesivamente integrada.

Tamaño: Para picar cuatro personas.
Precio: 16€
Otras observaciones: Como os comentamos, dan a elegir el punto. El servicio es bueno y el pan también. Otros platos también estaban sabrosos.

Y el veredicto es…

Nota final: Así sí. La tortilla de la Taberna de la Tabacalera nos ha gustado. Tortilla sabrosa, de buen punto todos los ingredientes, buen servicio y con barra libre de mojeteo. No hay tantas tortillas en A Coruña que respeten y honren la escuela betanceira como esta. Los que gusten de nadar en huevo o los turistas que quieran vivir la betanzos-full-experience sin necesidad de acercarse por allí, en esta tortilla encontrarán una amiga. Nosotros, entre la piscina que queda en el plato, encontramos un 9/10 que la mete en el TOP de la página.
Lo mejor: Domina todas las maestrías de la tortilla poco hecha.
Lo peor: Una lástima que no sea un poco más barata.

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La Taberna de la Tabacalera está en la Plaza de la Fábrica de Tabacos en el número 5