Mordisco a mordisco vamos metiéndole mano a la lista de recomendaciones. Sí, esa que se compone de todos los locales que nos comentais por RRSS o por mail que deberíamos conocer y a los que, a veces tras una larga espera de años, acudimos en cuanto encontramos un hueco en nuestra agenda. Hay algunos que se hacen de rogar y nos hacen volver varias veces porque no hay tortilla, otros que nos quedan muy a desmano y tenemos que dedicar prácticamente un día de vacaciones y otros que nos recomendais tantas personas distintas que cada vez se incrementa más la expectación por saber qué tortilla esconden. Uno de esos es sin duda el Bodegas Dobao.
Y no será por la de veces que nos pasamos por cerca de Riazor pero, por hache o por bé, nunca nos sincronizábamos con su tortilla, como parece que tampoco se sincronizan los ojos con el silbato de algunos árbitros que hace no mucho pitaron en el estadio colindante. ¡En fin! Si el circo falla, conformémonos con el pan y es que pocos locales que sirvan tortilla ya nos quedan por catar de Manuel Murguía y si conocéis alguno que merezca la pena, tardando estais a sugerirnoslo que la lista de recomendaciones cada vez es más pequeña.
No deberiais perderos este mes de marzo tortillero pues queremos celebrar que ya llevamos la friolera de nueve años dando la chapa y nos vamos acercando a las cuatrocientas tortillas con alguna sorpresa bastante especial. Y es que están los tiempos que obligan, tras unos años de acontecimientos históricos que nos tienen hasta la pepa, a montar alguna que otra jarana que nos despeje de los nubarrones y tormentas que vamos sufriendo. Pero de momento nuestros labios están sellados. Hoy a lo que vamos, que no es poco, es a catar la tortilla del Dobao.
Aspecto: Nos tiemblan las canillas de la emoción. ¡Por fin vamos a comer la tortilla del Dobao! ¡Y qué pinta tiene! Bruta, contundente, impepinable. Huyan los amigos de la delicadeza o gente con boquita de piñón. Esta tortilla es de la escuela de aquel Mesón del Hockey. Rotunda y matahambres y a las pruebas me remito.
Jugosidad: Antes de continuar tenemos que declarar que pedimos la versión con chicharrones. Por su envergadura habríamos empezado a deletrear la palabra «tarugón» pero en absoluto: el interior se deshace al ataque del tenedor y toda solidez desaparece. Pasa desfilando por la garganta y deja los labios melositos.
Sabor: Teníamos miedo de no poder valorar correctamente el sabor de la tortilla al añadirle los chicharrones pero esta tortilla sabe a lo que tiene que saber, a tortilla. Los chicharrones solo adornan a este grandullón pero lo que tiene debajo es una mezcla estupenda e indistinguible de patata y huevo, quizás un pelito aceitosa y no demasiado salada, que es posible se haga dura para tripas sensibles pero para los comechones es un regalo del cielo. La del Dobao es una señora tortilla que a partir de unos ingredientes de calidad (sobre todo una patata que nos ha sorprendido) construye una de las tapas más carismáticas que se pueden encontrar ahora mismo en la ciudad.
Tamaño: Imperial
Precio: 3.50€ con una caña. ¿Es posible que este tortillazo baje de los dos euros?
Otras observaciones: Una tasca como desafortunadamente no quedan, con su aspecto de tasca y sus maneras de tasca. Sin paños calientes ofrecen tortilla de chicharrones, pimiento o cebolla, para todos los gustos y estómagos hambrientos. El pan buenísimo y el servicio también.
Y el veredicto es…
Nota final: Para los nostálgicos de los locales de otra época y los amantes de la tortilla ruda con sabor en mayúsculas. No busquéis más. No vais a encontrar en Coruña nada que os vaya mejor que la tortilla del Dobao. Ya queremos probar otras variedades pero sobre todo ir un día con hambre porque así es como hay que degustar esta tapa. Que mil años más viva el Dobao y la gente que lo lleva y que nos sigan ofreciendo estas tortillas que a los que somos un poco bravús nos encienden fuegos artificiales en el paladar. Se lleva, qué menos, un 8,8/10 y directo al mapa de imprescindibles de la ciudad.
Lo mejor: No escatimar ni en sabor ni en tamaño ni en meterle ingredientes a la fórmula. Así es como debe ser.
Lo peor: Para gustos, no serán pocos los que esta tortilla se les haga demasiado potente.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
Bodegas Dobao está en la calle Julio Rodríguez Yordi en el número 10