Dicen que Salvador de Madariaga es la calle con más fortuna de la ciudad. Eso si medimos la fortuna en términos económicos, ya que a lo que se refiere la leyenda es que la lotería no deja de tocar una y otra vez a los vecinos de la zona. Cualquiera que conozca el barrio pensaría que la calle y su paralela se harían famosas por la cantidad exagerada de peluquerías por metro cuadrado que hay, casi tantas como bares tortilleros, pero no, al parecer el Sort particular de Coruña está encuadrado en la segunda fase de Elviña por la cantidad de dinero que cae sobre los elviñenses.
¿Será porque los funcionarios de los Nuevos Ministerios son jugadores natos de las distintas loterías, amantes quinielísticos y fans acérrimos del cupón? ¿Será obra divina de un Dios que reparte suerte a los habitantes de este «barrio obrero» como rezan las pintadas? ¿Llaman los grafittis del tunel que socava La Vedra al vil metal? O a ver si va a ser que esas pajaritas del maestro Tenreiro atraen más la suerte que doblar mil grullas japonesas. Sea como sea, los tortillers aquí no olemos un clavel, nosotros dejamos de lado los boletos y nos lanzamos a por nuestro plato favorito. ¿Quien necesita tanto dinero? Para nosotros la verdadera fortuna es un tapa humeante de tortilla y alguien con quien compartirla.
Aspecto: Larga y apetitosa. Como una francesa que hubiera ido al gimnasio (¡al McFit!) y le hubieran aparecido patatas dentro.
Jugosidad: Relativamente. No es que deje mojar, es algo afrancesada y tiene jirones de cuaje. Podría valer.
Sabor: Saladita y sabrosa, da sed más que acompañar al café. Podría valer también. Rara avis en cuanto a pinchos tortilleros, mas proclives al tarugo tentetieso. Pero tampoco se luce. Voluntariosa y de huevo.
Tamaño: Escasito. No quita hambre.
Precio: 1.50€ que no se hacen especialmente baratos para ser un pincho breve.
Otras observaciones: Muy buen servicio, buen pedazo de pan cortado fino.
Y el veredicto es…
Nota final: No sabemos si por suerte o por desgracia, pero el alfil de esta partida de ajedrez se ha comido un 6.4/10. Creemos que es lo más apropiado. Si algún vecino millonario está en desacuerdo y quiere invitarnos a que repitamos unas cuantas veces para que cambiemos de opinión… ¡que saque cartera!
Lo mejor: Escapa del tarugo de pincho típico. Se reconoce el atrevimiento.
Lo peor: Pequeña y no muy barata.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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El Café Alfil está en la plaza de Luis Seoane, sin número.
