No solo de tortilla vive el homínido y nosotros que además somos un poco tortugas ninja no hacemos ascos una noche de sábado de peli o partido a que nos traigan una pizza directamente hasta nuestro sofá. Si ya de por sí este no es mal plan, lo mejora la iniciativa relativamente reciente basada en fusionar pizza con cocina gallega y de esta forma poblar nuestras masas de tomate y orégano con lacón, grelos, huevos, zorza, pulpo, queso de san simón, churrasco… A nosotros, la verdad, nos ha ganado. Y prueba de eso es que hayamos disfrutado de estas nuevas combinaciones en lugares como el extinto Terrapizza y o más recientemente en el archiconocido Galipizza.
Porque no es que sea habitual que llamemos al Galipizza para que nos traigan una tortilla. Pero si vemos que a ese pedido le falta algo para redondearlo y ocupar un huequito en el estómago, a veces completamos el pedido con nuestro plato favorito en vez de pedir una pizza más que acabe por condenarnos a no levantarnos ya jamás del sofá.
Tienen dos tamaños para pedir y hasta su modalidad rellena (argh). Es difícil decidirse por ellas habiendo tanto complemento más que apetecible (entre ellos sus famosas alitas picantes) pero aquí estamos cumpliendo una misión y a vosotros nos debemos: una de las cajas de cartón que traía ese repartidor no traia el huevo acompañado con zorza encima de un pan. Tan solo era huevo y patatas.
Aspecto: Poroso, rostro áspero y demacrado. El interior también conserva este aspecto adusto, como diseñado a pixel gordo. El color es saludable aunque algo polvoriento y se adivina ya poca jugosidad.
Jugosidad: Y efectivamente, la Galitortilla no brilla por su mojeteo. Le salva cierta esponjosidad latente pero es una tortilla que necesita un buen apoyo líquido para bajar.
Sabor: Un buen toque de sal, un huevo desaparecido y un sabor bastante decente. Tortilla de aguante que llega a buena temperatura y sirve para salir del paso.
Tamaño: Pequeño pero de consistencia suficiente como para saciar.
Precio: Bueno, de 4.50€
Otras observaciones: Si consideramos el servicio la rapidez en la entrega no tenemos queja posible. El pan lo pusimos nosotros.
Y el veredicto es…
Nota final: Siempre habrá alguien a quien no le guste la pizza o quien no tenga el día para ella. Y en ese caso siempre podrá pedir la tortilla del Galipizza para salir del paso. Ahora, siendo una tortilla de 6.1/10 nos parece que es mejor lanzarse hacia otras opciones. Aunque insistimos: no temais, es una tortilla perfectamente válida.
Lo mejor: No tiene graves problemas y sirve para para matar el hambre.
Lo peor: Jugosidad mínima.
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El Galipizza está en la Plaza Galicia en el número 2
