Que agradecidas son las listas de «la mejor tortilla de España» y que bien parada sale A Coruña siempre. Lo reconocemos: Betanzos también le pega fuerte pero últimamente ya empezamos a desbancarla de las primeras posiciones. Eso sí, a nivel local poca sorpresa nos dan: siempre mencionan a esos buques tortilleros que llevan A Coruña por el mundo. Si cuando sacan a La Bombilla es para moverse en un territorio más chano, cuando quieren hablar de algo más fino o una tortilla más elaborada, uno de los sitios que aparece siempre en los ranking es La Penela.
Tal y como la presentan parecen palabras mayores, tortillas de gourmet que supondrán un antes y un después en nuestros paladares. La Penela, por lo que hemos podido averiguar, tiene ¡hasta sucursales en el extranjero! Y con el extranjero me refiero a Madrid, vaya, que queda lejos de este reducto tortillero coruñés que defendemos como aguerridos galos galaicos. Pero incluso en A Coruña se permite tener dos locales separados por cuatro pasos: el restaurante y la taberna. Los tortillers, que siempre hemos sido bastante toscos y simples, creimos que tanto glamour era excesivo y nos decantamos por esta última.
Para esta ocasión especial cogimos a los padres, a la abuela, a mi hermana y al menda y alli nos plantamos todos en la Taberna da Penela para probar una tortilla que causaría sensación. Esta es una de las etapas imprescindibles de este proyecto tortillero: probar la archiconocida tortilla de A Penela. Pero… ¿como saldría la jugada? ¿tendremos que derrotar a golpe de tenedor al gigante cual David hambriento se podría haber comido a Goliath? ¿Nos perseguirán las hordas si decimos que estaba «seca»? O por el contrario descubriremos un nuevo motivo para vivir y sonreir cada día. Ahora lo veremos.
Aspecto: Todo lo que rodea a esta tortilla tiene un halo místico, casi sacramental. Los camareros son conscientes de lo que supone para el establecimiento y la presentan como a un niño prodigio, el plato sin florituras ni ensaladas, amarilla a rabiar y con el huevo escapándose pidiendo a gritos que lo absuelvan de esa prisión cuajada. Muy bonita, huele a épica.
Jugosidad: Brillante, maravillosa. De la escuela betanceira sin hacerse ridícula sopa, al abrir derrama huevo como una presa, como dos francesas conteniendo la bomba. Mostramos la sección para que se aprecien estas magias. Vale un 10.
Sabor: Tortilla signature, de detalles, de fama justificada. La patata casi de carpaccio, lascas finas, finísimas y poco hecha, casi confitada, el huevo en tromba, el punto de sal ligeramente superior a lo exigido y por supuesto recien hecha e increiblemente sabrosa. Os dejamos otra foto para que lo veais bien de cerca. Por cierto, un sabor excelente pero ojo, no apto para todos los gustos. Algunos comensales no salieron tan encantadísimos…
Tamaño: Pues tamaño estándar, una buena tortilla (son dos raciones) que dependiendo de los comensales funciona de comida, merienda o pincho. Desde luego que el tamaño es justo y generoso. Como sea un primer plato, dejará en una situación dificil al segundo…
Precio: Esperando la daga en la factura ya que el resto de platos del sitio no son especialmente económicos, quedamos maravillados al saber que esas dos raciones que veis y que conformaban una redonda tortilla valieron solo 10€. Quizás alguno haya encontrado algo más barato, pero por la calidad creedme que es bien económico.
Otras observaciones: Hasta la Taberna da Penela es un restaurante de categoría y el servicio es exquisito. El resto de la carta contiene platos deliciosos (buena carne asada, buen bacalao), precios algo altos. No espereis platos de puturrú de fuá: aquí hay comida clásica pero buena.
Así dejamos el plato…
Y el veredicto es…
Nota final: Las predicciones no fallan, este tortillón se lleva un 9.1/10 que le da un bronce por el momento. Bravo Penela, no defraudaste.
Lo mejor: Tortilla de raza, de las mejores que se pueden probar en la ciudad. Una maravilla cuidada, de firma y especial. Una ganadora.
Lo peor: Para gustos. A uno puede parecerle perfecta pero huirán de ella todos los amantes de la hechura, los que quieren un patata más hecha o tirando a sosa (¿por qué?). Es una tortilla especial con todo lo que eso conlleva.
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A Taberna da Penela está en la Plaza María Pita número 9.
Bueno, a estas alturas y después de dos años, supongo que ya sabéis que A Penela es originaria de Betanzos ( o más bien Coirós si nos remontabamos incluso antes ) donde cerró el local no hace demasiado porque ya quedan pocos buenos restaurantes que se puedan permitir estar en pueblos. Pero, tanto Coruña como Madrid siempre han sido «sucursales».
Pues no lo sabíamos, no… ya vemos que en Betanzos además de buena tortilla tienen para exportar. ¡Gracias por la información!