Seguimos en pie amigos, seguimos en pie. Deberíamos arrancar una serie de tortillas con grandes artistas coruñeses porque cada vez catamos una con un emergente artista de la escena local. Cuando estas magnas figuras quieran aparecer con su nombre y apellidos nos plantearemos la sección. De momento desde el anonimato una gran periodista coruñesa nos acompañó ayer a hincarle a una tortilleja en el 11 de la calle Monforte, una cafetería de nombre JD (creemos). Ayer fuimos especialmente cabrones porque nos aplacamos en el bar a una mala hora para degustar las tapas, alrededor de las 20.20. Cuando requerimos la lista de tapas, sabiendo perfectamente que íbamos a pedir, el dueño nos anunció que tenía tortilla de chorizo. Pues venga, traigala.
Aspecto: La imagen no es una de nuestras mejores instantáneas pero que la oscuridad sirva para insinuar que no mostrar que a veces es importante. La tortilla en ese plato cuadrado (exquisita sorpresa) era ILUSIONANTE. Sin tener un gran aspecto, pero con un color bonito, se intuía que era solo la fachada de una tapa riconuda.
Jugosidad: Escasa. Era una tortilla treintañera que ya llevaba unas horas muy vivida. Esto ya lo asumíamos y no se lo tuvimos demasiado en cuenta. Pese a todo no necesito de empujes con pan ni de rica cerveza.
Sabor: Teníamos aquí un problema gordo y es que a servidor NO le gusta el chorizo. Aún así me lancé a la piscina para darle una oportunidad y he de decir que no defraudo el resultado, una tortilla sabrosa y con sus toquecitos, en su punto justo de sal y que sin duda no es mala opción.
Precio: Ultimamente no salimos a cuenta con los precios de las tapas pero dos cañas, un café con leche y la tapa que nos ocupa salieron por 5.40€. Así a ojo le calculamos un euro y medio así que ni para ti ni para mí.
Tamaño: Siendo sinceros, podría haber sido un poquito más grande pero tampoco defraudó. Un pequeño tentempié para la media tarde, nada que mate el hambre pero si que asfixie al gusano pre-cenar.
Otras observaciones: Además del plato cuadrado que nos pareció un signo de distinción en una cafetería, un pan fresquito y un servicio atento, nos entusiasmó un pequeño momento mágico que nos regaló el patrón cuando nos dijo las tapas y nos ofreció la tortilla de chorizo sin mencionar otra. A la hora de pagar pudimos comprobar con asombro que SÍ quedaba una tapa de tortilla normal. Desconocemos si no nos la quiso ofrecer porque pensó que no estaría a la altura de nuestros exigentes paladares o si todo lo contrario y estaba tan buena que pensaba que no la merecíamos. Sea como sea, nos pareció un bonito detalle que sin conocernos de nada nos ofreciera la que para él era la mejor tortilla que podíamos tomar.
Y el veredicto es…
Nota final: Hagamos las cuentas de la lechera: medio punto, me llevo una, resto dos… 6.75/10 y porque la cogimos a deshora. Esa por la mañana entra bailando claqué en la boca.
Lo mejor: Muy sabrosa. Producto de calidad. Un pequeño bocata di cardinale en la cafetería.
Lo peor: Lleva chorizo aunque no se note. Calentita y un poco más grande hubiera estado mejor.
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Café JD está en la calle Monforte número 11.
