Lo confirmamos: ya nos hemos dejado caer por alguna terraza. Y sí, hemos aprovechado para picotear alguna que otra tapa. Ya sabéis, la cabra tira al monte. Aún no nos ha dado tiempo a visitar alguna de las numerosas recomendaciones que nos habéis hecho en este tiempo (hemos tirado de viejos conocidos) pero pronto esperamos ponernos las pilas. Mientras tanto, imaginamos que al igual que vosotros, disfrutamos de las nuevas normalidades con cautela y poca añoranza de aquellas semanas en las que tomarse una caña era una quimera. Hablamos de tiempos duros donde tuvimos que degustar «cosas» como este «plato» de Chef Select.
Nos propusimos durante esta cuarentena, y aún nos tendréis que aguantar alguna más, catar las tortillas que nos ofrecían los distintos supermercados de A Coruña. Ha sido una experiencia complicada pero parece que no ha causado bajas en nuestras filas. Eso sí, hemos hecho firme propósito de no volver a jugar con estos fuegos al menos hasta la próxima pandemia. Porque aunque ha habido alguna medianamente apetecible, otras no hubo por donde cogerlas.
Alguno de vosotros nos ha comentado que disfruta mucho más leyéndonos cuando no nos gusta una tortilla que cuando nos deshacemos en halagos. Pues hoy está de suerte. La tortilla que nos ocupa, os spoileamos el final, es peor que la carne de pescuezo. Curados de espanto y curados porque gracias a Dios no volveremos a caer en la trampa, os presentamos la tortilla Chef Select deseando algún día conocer al Chef que la seleccionó y darle unas h.
El hijo de la bestia
Aspecto: De su pinta dentro del paquete nos llamaron la atención sus reclamos publicitarios. Por ejemplo el que decía que eran huevos de gallinas criadas en suelo. No nos extraña pues en cuanto le metimos un mordisco nos vino a la mente el mismo sabor a suelo. Nos pedía ¡diez! minutazos de calentamiento en sartén o 5 en microondas. Optamos por lo segundo porque nos parecía mejor opción contribuir lo mínimo a que se mazacotizara aún más ese tarugo de 600g que estaba en nuestra mesa. El olor era absolutamente industrial-plastiquero y la pinta, siendo justos, no era excesivamente terrible. Pero vamos, que ya se intuía que era inviable que hubiese algo jugoso en su interior.
Jugosidad: Algo que podría formar parte de los pilares de un edificio de 6 plantas. Hipercuajada, tenemos de nuevo una tortilla de comedor de instituto que probablemente sea más propicia a ser lanzada entre mesas como parte de una batalla campal. Pero ojo, un impacto de este proyectil puede facilmente segar una vida. Es probablemente la tortilla más seca que existe en Occidente, bordeando de puntillas la legalidad y cupiendo, por su morfología, en la categoría de escultura. Ofrece resistencia férrea a ser partida y a ser comida, pareciendo que disfrutase lo mismo que nosotros con ella.
Sabor: Insípido, a cartón y cartón malo. No tiene nada que ver con lo que conocemos como tortilla. Solo la comeríamos si no quedase otra, si llevásemos un año en Marte y tuviésemos los sentidos severamente atrofiados para no darnos cuenta de lo que nos llevamos a la boca. Tiene algunos ingredientes curiosos que no sabemos detectar además de bastante patata y huevo. El preparado de estos dos es una ofensa difícil de perdonar. Sabe a bullying, sabe a ganas de llorar, sabe a pisar un charco.
Tamaño: Se hace eterna así que su tamaño tiende a infinito (no le daremos buena nota tampoco por esto). Mejor compartir esta pena, pero con alguien que no os caiga bien.
Precio: Sin gluten, sin lactosa y sinvergüenza esta tortilla valió 1.79€
Otras observaciones: Ni ganas de hacer algún chiste tenemos.
Y el veredicto es…
Nota final: Encontramos difícil que este masote, que en ningún momento intenta hacerse pasar por una tortilla, alimente lo más mínimo. Ni rastro de patata o huevo en su sabor, la tortilla del Chef Select debió ser una de las pruebas que hicieron en el laboratorio y que debería haber sido descartada en su día. Que se dediquen a las croquetas, este amasijo circular que llena el buche de una sustancia indescriptible se lleva (y solo porque quita el hambre y las ganas de vivir) un 1,8/10.
Lo mejor: 404 not found
Lo peor: Solo es tirar a la basura 1,79€. Podría haber sido peor en este sentido.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
La tortilla Chef Select está a la venta en distintos supermercados e hipermercados. Nosotros la compramos en el LIDL de Eiris.
El fallo está en cocerla tanto (y sí, culpa del envasado), la chef select con cebolla, 2’5 minutos de micro a 700w, la cosa cambia mucho ya veréis