Algo se muere en el alma cuando un amigo se va y cuando cierra un bar tortillero, si el material era decente, nuestras barrigas rumian incómodas. Si la que se despide era una tortilla sabrosa, como aquella del Casereccio, sentimos que desafortunadamente el mapamundi tortillero de la ciudad se queda un poco más cojo. En cada casa juegan con unas reglas y todas las tortillas son distintas y necesarias; de ahí la alegría que surge cuando de las cenizas de un sitio sale otro y tiene la tortilla en su vitrina. La del Chester FoodLove acaba de nacer.
La cabra tira al monte y nosotros en verano a la calle. ¿Cuantas veces habremos dicho ya lo que nos gustan las terrazas? Sí que es cierto que nos vemos más cómodos en un bareto de barrio que en el «glamour» del Ensanche pero de vez en cuando, volviendo de la playa, es difícil resistirse a tomar un refrigerio en la plaza de Vigo, la de Lugo o el Gurugú. Y es que con este calorazo es importante hidratarse. Mejor con agua fresca que con una cocacolas o con una cañita pero mira, que si después de una dura jornada de trabajo y una dura jornada de playeo uno quiere darse un homenaje, pues no pasa nada. Pero de vez en cuando eh, no vale eso de homenajearse a diario.
Nosotros, para poder seguir luciendo tipito en la playa cuidamos también estos homenajes. Porque que nos quiten las cocacolas no nos importa, que pocas tomamos, pero si nos dejan sin tortilla armamos un cristo. Veamos qué tal estaba la del Chester.
Aspecto: Pequeñito pero de aspecto apetitoso.
Jugosidad: De textura esponjosa, baja sin problemas.
Sabor: Con cebolla, gélida pero aún con todo sabrosa. Algún aceite fuera de lugar, un sabor coqueto y una mezcla decente. La patata grande y el borde fritito y un huevo, que sin resaltar en exceso, no sabía mal.
Tamaño: Talla pincho.
Precio: Café y tapa de tortilla 2 euretes. Ni tan mal.
Otras observaciones: Buen servicio, pan correcto.
Y el veredicto es…
Nota final: No está al nivel de la del Casereccio pero en el Chester hay un pincho que entra solo a la hora del café. Cuajadito, a buen precio, y sin ningún fallo grave, nadie que pida tortilla en este sitio saldrá descontento. Otra cosa es que tampoco aplauda con las orejas, claro. Le damos un 6.3/10.
Lo mejor: Pues lo comentado, una tortilla sin fallos y a buen precio. No es poco.
Lo peor: No va a ser un recuerdo inolvidable en nuestros paladares. Quizás un poco más de jugosidad o una patata más pequeña le ayuden.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
Chester FoodLove está en la calle Federico Tapia en el número 6B