De los montes de Eirís bajamos a primera línea de playa guiados por los acordes furiosos del rock and roll. No hace falta pasar mucho rato en este sitio para comprobar que, además de las guitarras eléctricas, les gusta presumir de sus tortillas pero… ¿lo seguirán haciendo cuando hagamos nuestra crítica? Hoy se postula para entrar en el hall of fame tortillero, la banda del Creedence Rock Bar de Riazor.
Es el tema del momento y nosotrxs no seremos quien lo evite: el maldito playoff. Estamos todxs haciendo un esfuerzo titánico por no repetir ninguna de las cosas que hicimos aquella infausta noche de San Juan de hace tres años. La camiseta de aquel día ya está quemada, los planes pre-partido no tiene nada que ver e incluso, non vaia ser o demo, hemos cambiado la rutina semanal para ver si cogemos al meigallo despistado. Hace 3 años nos tomábamos una tortilla por los alrededores de Plaza de Vigo y hoy lo hacemos cerca de Riazor, a ver si así vamos calentando el ambiente y este partido frente al Linares no se nos escapa. Desde esta Deporneta en la que cada día entra más gente, esperamos veros a todxs en la grada a las 21.00.
Pero para volcarse en Riazor antes tendremos que repostar y… ¿qué mejor sería si tuviéramos una tortilla a mano en un bar frente al estadio? Pues eso es lo que fuimos a investigar y aquí os lo contamos.
Aspecto: Nada más comenzar nos encontramos a uno de nuestros enemigos: el plato de pizarra. Sí, queda muy bonito el contraste con el amarillo de la tortilla pero hace algo grimosa la experiencia del mojeteo. Desaconsejamos. Por lo demás, una tortilla bonita.
Jugosidad: Blandita y delicada. Baja sola y deja un poco de sudao en el plato.
Sabor: Esta minitortilla unipersonal viene, como no podía ser menos, hecha al momento. Tiene un toque a queso inesperado que mata al resto de sabores, una patata blandita y un huevo más desapercibido. Está bien, pero tampoco es para destacar.
Tamaño: Tirando a pequeña y ligera. Deja con hambre.
Precio: 2€
Otras observaciones: Las hay con zorza, chicharrones, queso… para todos las filias y complexiones. Buen servicio.
Y el veredicto es…
Nota final: Es posible que gane con chicharrones esta tortilla a la que le falta un punch. El precio es adecuado para el formato minitortilla pero echamos de menos que pase del aprobado en muchas de sus características. No le hemos encontrado fallos grandes pero tampoco ha sido una tortilla que nos quitase el hipo ni nos dejase un sabor que recordar. Le damos un 5,5/10 a falta de probar alguna de esas variantes con otros ingredientes.
Lo mejor: Está jugosa y recién hecha.
Lo peor: En tres bocaditos la tortilla se ha ido.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
Creedence Rock Bar está en la calle Manuel Murguía en el número 32