¡EL-TOR-TI-LLE-O-NO-PA-RA! Y nosotros, fieles samurais de la causa, nos vemos arrastrados por él y ¡con mucho gusto! Poco a poco ya vamos ampliando radio, peinando mas zonas, llegando hasta donde solo los más valientes osaron llegar para probar una tapa. Nada, exagero, hemos vuelto a la Gaiteira, esta vez a la calle Jacinto Benavente nº 2. ¿Y qué había allí, fervientes feligreses del huevo y la patata?
Pues La Parroquia, una cafetería en la que también se dejan caer algunas tapitas en un ambiente recientemente reformado y actual. Con ese nombre, deberíamos esperar una tortilla por lo menos DIVINA, un trato ANGELICAL y un precio como el que le pondrían al cura. Pero, por los santísimos sacramentos, ¿fue esto así?
Aspecto: No es que nos alucinen esos injertos en la tortilla sin la mínima supervisión de doce decoradores de interiores y cuatro diseñadores gráficos pero la intención hay que reconocérsela. El problema es cuando parece que los complementos quieren que apartes la vista del vestido y en este caso la tortilla se veía excesivamente gramada y algo seca como una torta de millo.
Jugosidad: Y acertamos, no estaba excesivamente jugosa. Bien es cierto que tampoco llegaba a seca pero le hacía falta al menos subir dos escalones en la escala de jugosidad internacional ™. ¡No hagan tanto el huevo, no permitan que se haga mayor la tortilla! ¡Que no es un pezqueñín!
Sabor: Contamos en esta ocasión con la colaboración especial de un emisario de Burgos que vino a probar la tortilla con nosotros. Como de Burgos solo nos conocemos el chiste de la psoriasis decidimos ir al grano con él y le preguntamos qué tal estaba. El hombre dijo: buena. Ahí lo tienen, sabor aprobado en Burgos.
Tamaño: El que no estuviera jugosa ayudó pero además era una tortilla grande. Se pidió como un aperitivo y casi nos causa un drama al no comer después.
Precio: 1.80€ que por tamaño no eran caros pero por otros factores…
Otras observaciones: Buen trato, buen bar, pan fresco y un brownie de premio para cuando nos la acabamos. ¡Ya intuían que no íbamos a comer!
Y el veredicto es:
Nota final: En cuanto se reúnen dos personas en su nombre, Jesucristo está presente. En cuanto dos de nuestro equipo se juntan en un bar, mágicamente una tortilla se materializa no sabemos por qué. La de La Parroquia se lleva un 6.2/10 más por fe que por devoción.
Lo mejor: Salir comido. Que tu madre te cruce la cara cuando le rechazas el bistec. Niños, no hagáis esto hasta que podáis ser vosotros los que os crucéis vuestra propia cara por gilipollas.
Lo peor: Esa aceituna no nos engaña, queremos que manche el plato, queremos mojetear. Y las aceitunas si tal, ya aparte y en abundancia.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
La Parroquia Gran Café está en la calle Jacinto Benavente número 2.
Os días 29 e 30 son os últimos para te pasares pola Cervecería Costa d’Or. Na Glorieta de América. A partir de outubro muda a xestión do negocio e con ela o xeito de facer tortillas. Serán mellores ou peores mais xa nunca serán coma as de María e Bea e senón que llo pregunten aos músicos e melómanos seguidores da OSG que practicamente cada fin de semana -coma quen vai a Riazor- de cada tempada ateigaban mesas e barra antes, no descanso e despois de cada sesión para repoñer forzas.
Ti «aún pillas tortillas», para min xa é tarde de máis…
…e nós chegamos tarde tamén, qué mágoa. Teremos que proba-las novas tortillas ou chamar a María e Bea para que cociñen unha derradeira! Aproveitamos para dicir que nos sentimos honrados non, honradísimos de ser «comentados» por Pharum Brigantium, un blog que nos encanta e que levamos seguindo xa unha boa tempada! Recomendadísimo para calquera interesado na nosa cidade!