Como plantas que buscan cualquier recoveco de luz para asomarse, así vivimos en Aún Pillas Tortillas la llegada del verano. Para nosotros una cambio en las temperaturas es como un terremoto: la mera subida de un grado en la escala (Richter) nos estremece. Tanta es la emoción que hemos empezado a caminar intentando absorber vitamina D por todos nuestros poros y hemos acabado en el Preludio de Santa Cruz.
Ya es tradición que casi todos los años caiga alguna tortilla fuera de nuestras fronteras. Curiosamente, ocurre más cuando llega el buen tiempo y parece que no nos basta con todas las terrazas de la ciudad: allá vamos coruñeses y coruñesas a colonizar ayuntamientos limítrofes que, hay que reconocerlo, tienen mejores playas. Pero si además de playas tienen un paseo tan agradable como el que une Bastiagueiro y Santa Cruz, pues ya sentimos la invasión, pero no deberíais habernos tentado tanto.
Sobre la tortilla extramuros y sin llegar a Betanzos, hay mucho escrito. En O Burgo hay piezas de altísima calidad, en Cambre sabemos que mal no se come y en Oleiros ya hemos vibrado de la emoción al tomar alguna de algún que otro hotel… La que hoy nos ocupa no es una recomendación, es una de esas tortillas que vemos salir de la cocina y nos decidimos a catarla. Por si en algún momento tenéis pensado acercaros por Santa Cruz a ver su castillo, esto es lo que opinamos de la tortilla de la terraza próxima.
Aspecto: Reluciente, con algún tostadito, pero de aspecto jugoso
Jugosidad: Un poco pegajosa pero digerible.
Sabor: No se puede pedir una tapa, solo media ración. No sabemos si es por ser fin de semana o por algún tipo de convención semántica que desconocemos, que ya sabéis que una tapa fuera de A Coruña significa otra cosa. Patata blanda y gruesa, un poco esmagada en la mezcla y un huevo en mucha mayor proporción que no está mal. La temperatura va por barrios. Algo justa de sal, quizás con algún deje aceitosillo. Sabor decente, aceptable, alimenta.
Tamaño: Llamarle media ración es ser un poco exagerado. Es un tamaño de tapa normal, ligeramente generosa.
Precio: Manos arriba, 3.50€
Otras observaciones: La terraza está en primerísima línea de playa. Pan como para una boda. El servicio bueno.
Y el veredicto es…
Nota final: Llámale como quieras, lo que las licencias artísticas y la mercadotecnia te lleve en volandas, pero esta tapa es una tapa, no una media ración. Una tortilla que podría llevar más nota, pero que al no cumplir con lo que promete y encima a un precio exagerado, se queda corta. Y bueno, que es correcta, pero tampoco te hará llorar al meterla en la boca. Como las únicas lágrimas las dejará caer tu cartera, nosotros dejamos caer sobre ella un 4,6/10
Lo mejor: No tiene fallos gordos porque tampoco arriesga demasiado.
Lo peor: Se inventan un motivo para cobrarte a 3.50€ una tapa. Fatal.
Preludio está en la Rúa do Mar en el número 2 en Santa Cruz (Oleiros)