En el corazón de Os Castros hay un lugar donde ir a recuperar la energía perdida en el gimnasio de San Diego. Vosotros ya lo sabiais, claro, por eso nos habéis contado como si nos confiaseis la localización de un tesoro, que no hay mala tortilla en el Bar Mosquera.
Porque alguno ya habrá enganchado el nuevo carril bici que rodea el parque y se ha sorprendido de que con un poco de cuidado podemos llegar hasta O Portiño sin bajarnos del sillín ni jugarnos el pellejo. El que suscribe no ha llegado a tanto, pero sí que le ha servido para bajar alguna que otra tapa en la zona. Y es que es difícil, porque para carril la Avenida de Oza, que más que una calle parece un tour gastronómico internacional.
Cuando nace en Cuatro Caminos nos lleva a los manjares asiáticos del Simbo, pasa poco después por la sabrosa tortilla del Socaire, cruza Ramón y Cajal y nos deja tiempo a mojar el churro (con perdón) en alguna de las dos churrerías que gobiernan la ciudad, unos pinchitos con la caña en la calle de la Gaiteira… ¿seguimos? Claro, porque ahora, en su cruce con la Ronda de Outeiro podemos elegir entre llevarnos un pollo de Pollo Grill o la Pizza Salvatore del Pizza Tutto y todo eso si nos ha dejado hueco el cocido de Casa Saqués… para acabar podemos coger algo de fruta en las tiendas cercanas a la rotonda de la Avenida del Ejército y ahora sí, un paseito corto y aterrizamos en Casa Mosquera. ¿Habéis dejado hueco?
Pues nosotros sí. Como podréis imaginar no nos hemos comido todo eso (y no es por ganas) pero aquí nos debemos a un fin. Y en Os Castros, te son muy duros y no nos arriesgamos a rechazar una tapa.
Aspecto: De aspecto quizás algo taruguera pero con muy buen color.
Jugosidad: Bastante cuajada y con poca tendencia al mojeteo. Aún así melosa, con una corteza nada pasada, se corta fácil y se hace de muy fácil deglución.
Sabor: Tortilla casera, con un toque saladito ante al que hay que sacarse el sombrero. Evocaciones de una cebolla lejana, patata grande y blandita y huevo escaso pero rico. La mezcla es bien sabrosa. Muy recomendable.
Tamaño: Generoso y además saciante.
Precio: 2€
Otras observaciones: La tienen normal, la tienen con cebolla, la tienen con chorizo… y otro millón de tapas más. Imposible quedarse con hambre en este sitio. El servicio excelente.
Y el veredicto es…
Nota final: No es una tortilla barata esta del Bar Mosquera pero bien vale pagarla. Recomendable para aquellos que no necesiten huevo líquido y busquen una tortilla rica, sin zarandajas. Saben lo que se hacen y por eso les dejamos un 7,8/10
Lo mejor: Tortilla infalible: quita el hambre y sabe muy bien.
Lo peor: Quizás algo más baratita o algo más jugosa nos hubiese hecho subir la nota.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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El Bar Mosquera está en la Avenida de Oza en el número 216
