Non foi sen tempo! Habitantes del Agra: ¡aquí estamos! ¡venimos al Airiños en son de paz! Andaban ya revueltas las gentes de la zona, arremolinadas por la calle Barcelona tramando invadir el cuartel general de Aún Pillas Tortillas… y es que no nos dábamos pasado por esta zona de fantástica fama tortillera, cuna de grandes bares y mejores comechones que rumian de Peruleiro a la Avenida de Finisterre los adoquines de una Coruña bulliciosa. Tenemos el buzón de sugerencias del local plagado de recomendaciones, primero con tonos amables, finalmente con amenazas ¡venid a tortillear a las Conchiñas! ¡aunque sea después de una visita al Ágora! Y no nos quedaba otra que naufragar en el barrio.
No me direis que el Agra no parece una isla así encuadrada entre Finisterre, Manuel Murguía, Ronda de Nelle y Alfredo de Santiago, con la ronda de Outeiro como columna vertebral de este universo pintoresco y multicolor. Si en la Sagrada hay indios a raudales, el Agra está hecha de piratas, con un botín de tortillas que han ido recopilando desde tiempos ancestrales y al que han ido incorporando elementos y magias varias de tierras lejanas: desde Malpica o Laxe en los años 70 y ahora desde sitios tan recónditos como Senegal o China. ¡Buenas serán las tortillas, tan multiculturales y viajadas!
Alrededor de las Conchiñas, centro neurálgico del barrio con sus corsarios y sus marisqueiras se tortillea que da gusto hasta que cae el sol. Y claro, si mirando al horizonte vemos el cartel del Airiños, autoproclamada «casa de las tortillas» pues raro sería que nos negásemos a entrar a darle una alegría al cuerpo.
Aspecto: Amarilla, amarillísima, color sano y coqueteo. Una tortilla fardona, con ropa de molar.
Jugosidad: Justa pero bien escogida. No servirá a quienes busquen mojar pero el toque de cremosidad dificilmente encontrará «peros». Y si los encuentra es que sois unos pejigueros, maldita sea.
Sabor: Sabrosísima, de lo mejor que hemos catado en este lado de la ría. Perfecto punto de sal algo poquito alegre, temperatura morna en su punto y patata y huevo calidad gourmet. Quintaesencia tortillera: que levante a un muerto.
Tamaño: Bastante amplio, una tapa generosa.
Precio: Baratos euro y mitad.
Otras observaciones: Muy buen servicio, ofrecen pinchos. Camaradería y atención.
Y el veredicto es…
Nota final: El toldo lo grita y nosotros le damos la razón. No tardaremos en volver al Agra si todas las tortillas están tan escandalosamente buenas. Estos airiños marinos nos traen un fabuloso 8.8/10 y ganas de repetir. Bravo pola tortilla. ¡Muy buena!
Lo mejor: Sabrosísima, generosa y barata. Imprescindible pararse.
Lo peor: ¿Un toque más de jugosidad? Por ser pedichones.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
Café Bar Os Airiños está en la calle Entrepeñas en el número 27-29.
Yo la he probado y esta bien rica.