Probablemente los de Vigo nos dirán que eso no es nada pero en Coruña tenemos unos cuantos barrios que parece que han situado encima de un ochomil. Si uno solo tiene que subir esas cuestas de vez en cuando igual le pasan desapercibidas pero cuando tiene que repasar con frecuencia la Ronda de Outeiro, la Cuesta de la Unión o algunas escaleras de la Ciudad Vieja, es normal que acabe por desear tener un piolet. ¿Es esa la razón por la que en el barrio del Gurugú hay un bar que se llama Teide? Pues ni pajolera idea.
¿Influye la altitud en la tortilla como lo hace con la cocción del arroz en la paella? No lo creemos. Salvo algún zorro que le echa un buchito para que el huevo cuaje peor, el único agua que debería llevar una tortilla es la de lavar las patatas. Y la única altura que se nos ocurre es la de esos cocineros flipaos que le dan la vuelta a la tortilla en el aire. Nosotros lo hemos probado y sí que ha influido, sobre todo en que la hemos tenido que recoger a trozos del resto de la cocina en vez de poder comernosla tranquilamente.
Ni escaladores, ni malabaristas ni na de na; aquí lo único que sabemos hacer es papar, con más o menos acierto pero sin vértigo a enfrentarnos al plato que nos pongan por delante. ¿Será un tarugo como un peñón lo que nos toca hoy? Veamos.
Aspecto: Luce el sol sobre la tapa y reluce su color lustroso. Se ve jugosa además.
Jugosidad: Pero a veces las apariencias engañan y la tortilla del Teide no es tan jugosa como semejaba, es más bien de trato quedoso, que se niega a dejar atrás la boca. Algo arenosa.
Sabor: Rica, le hubiera hecho un favor un pequeño golpe de calor o algo más de sal. El huevo muy sabroso, la patata esmagada algo menos reseñable. Un sabor con presencia, ofrece resistencia al comer y a veces saca notas de sabor con reaños. Si tiene cebolla esta es levísima. Bastante bien.
Tamaño: Grandecita, quita bien el hambre.
Precio: 2.20€
Otras observaciones: Pan decente y grande. Buen servicio.
Y el veredicto es…
Nota final: La del Teide es una tortilla resuelta pero sin aspectos a destacar. Tiene márgen de mejora en alguno de sus puntos pero la definiríamos como una tapa sabrosa que quita el hambre cuando ese es el objetivo. No es un producto gourmet pero tampoco pasa nada y se lleva un 6.4/10
Lo mejor: Precisamente eso, quita el hambre con buen sabor.
Lo peor: 2.20€ nos parecen excesivos.
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El Café-Bar Teide está en la calle Nicaragua en el número 21
