En Coruña hay muchas cosas de las que hacerse fan. Equipos deportivos, barrios, playas, artistas callejeros, rincones secretos, días festivos y hasta perros pescaderos. Pero también hay bares, restaurantes y sitios de buen comer que tienen miriadas de seareiros. Y si hay uno de ellos que al parecer suscita y desata las pasiones más arraigadas entre los tortillers ese es el Palocho.
A nosotros la zona nos mola. Nos molaría más si el Parque de Santa Margarita tuviera más carballo que eucalipto pero no le hacemos ascos a eso de frotarnos las menos un poco con las cápsulas del árbol y dejar que nos acompañe durante todo el día el característico olor que desprenden. Qué florales nos hemos puesto, si realmente lo que «nos pone» a nosotros es que las manos nos huelan a tortilla, a pan bueno y a ser posible que ni olor ni partícula alguna queden impregnados en nuestra ropa, que alguno come con demasiada fruición y tiene alguna camisa que ya parece que es a dos tonos.
La zona del Santa Margarita, coronada por Vistalegre, está llena de sitios para los melómanxs que salen del Palacio de la Ópera y tras saciar su hambre artística necesitan apagar su hambre tortillera, que igual no es tan refinada pero también es muy noble. Gracias a ellos hemos recopilado recomendaciones y recomendaciones, algunas de sitios que desgraciadamente ya han cerrado la verja. Como creemos que el buen gusto aplica a todas las artes, nosotros nos apuntamos a todo: somos melómanos, campestres, nos gusta llevar la ropa limpia y tener tortilla en el plato. Pues no había otra que acabar repasando el Palocho.
Aspecto: Parece recien hecha, amarillista pura. Recuerda a una tortillita de camarón, estampada en el plato, fina y con rayos de huevo disparados en sus bordes. Sin duda una tortilla peculiar, que a pesar de parecer algo escasa no tenía ninguna mala pinta.
Jugosidad: De reminiscencias betanceiras, jugosa y algo cruda sobre todo en el interior.
Sabor: Porte fino, casera, de patata que se escapa a jirones con un toque dulce y bien apuntillada por pinceladas de un huevo brillante. No es una tortilla que tenga un sabor fuerte pero el que tiene es característico y está buena. El borde churrusco nos da un poco igual pero en el interior es donde se luce más. Tiene pinta de hacer uso de buena materia prima.
Tamaño: Tortilla extensa pero fina. Encaja mejor de aperitivo o pincho
Precio: 2.30€, largos de más.
Otras observaciones: La tienen rellena también, esperemos que más gruesa. La acompaña un buen pan de baguetita y una lista con más tapas interesantes.
Y el veredicto es…
Nota final: Intuimos que nos va a caer la del pulpo pero le vamos a dar al Palocho un 6.8/10. Lo explicamos: es una tortilla cara (en la misma encuesta que hicimos hace unos días en twitter tan solo un 2% veiais más de 2€ como un precio justo), no especialmente grande (por fina) y que no ha acabado por maravillarnos de calidad. Es una tortilla buena, sabrosa, pero con las premisas anteriores esperábamos que fuera perfecta y a esta le falta sabor. De ahí a que no llegue al notable. Al final, por mucho mérito que tenga, lo que te cobran a 2.30€ son solo huevos y patatas (y benditos).
Lo mejor: Casera y sabrosa. No se le puede negar.
Lo peor: Muy cara.
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La Cervecería Palocho está en la calle Palomar en el número 8
