Cafetería Plaza

Es oficial: ya ha comenzado la temporada de alergias. Ok, seamos más positivos. A la vez que el polen comienza su particular campaña también comienzan a florecer las tortillas terraceras como si se tratara de cerezos. Y ante eso no hace faltan antihistamínicos. Lo celebramos como no podía ser de otra manera sentando nuestras pálidas posaderas en una de las mesas a las que le da el sol de la Cafetería Plaza.

También comienza, y esto sí que puede causar erupciones cutáneas a más de uno, la pre-campaña electoral que nos puede dejar un nuevo inquilino en María Pita a finales de mayo. A Inés Rey si sigue o al próximo alcalde, desde aquí el equipo de Aún Pillas Tortillas tenemos algo que pedirle. No habrá gente más amante del terraceo que nosotros, pero no hace falta que las mesas ocupen todo el espacio público. Entre el espacio del que se han apropiado tras la pandemia y el que no han acabado de soltar los coches, hay aceras por las que cuesta pasar.

Y hablando de espacios por los que pasar, a veces incluso algo más rápido de la cuenta, le damos la bienvenida un año más al circuito de carreras municipales donde algunos tortillers de aúpa ya están compitiendo (e incluso haciendo marcas de escándalo). Eso de hacer deporte es una de las mejores formas de poder permitirse barra libre de tortilleo así que os recomendamos que si estáis que si sí o que si no, os animéis a apuntaros a alguna de estas carreras, que con algo de preparación están al alcance de cualquier persona. Y entre tanto comienzo aún no hemos comenzado a contaros a que sabía esta nueva tapa que catamos. Pues venga, a ello.

Aspecto: La verdad difícil que sea mejor. No han escatimado con el amarillo y se adivina la jugosidad en todos sus laterales.
Jugosidad: Se va desmigando en el corte y desliza fácil en la garganta.
Sabor: Afortunado el local que sería juzgado y también nosotros, pudimos disfrutar de esta tortilla en su prime time: recién salida de la sartén. Justa de sal. Patata blandita, quizás algo dulce. Sin fallos, se come muy gustosamente. La mezcla se hace rica sin que tampoco destaque ninguno de sus ingredientes por separado.
Tamaño: Muy buen tamaño, amplio y saciante.
Precio: 3€, que se hacen largos.
Otras observaciones: Un servicio atento y preocupado. Y a pesar de los edificios colindantes da el sol así que podéis forzar un moreneo mientras degustáis. Eso sí, la plaza de Rafael Dieste no es una plaza que se encuentre a simple vista, pero si os ha coincidido de, por ejemplo, visitar la Iglesia de Santa María de Oza (la que está pegada al parque, no a la playa) tenéis esta cafetería a tiro de piedra. El pan abundante y decente.

Y el veredicto es…

Nota final: Es fácil juzgar la tortilla de la Cafetería Plaza. Lo primero es que es una tortilla muy disfrutable, jugosa, casera y bien hecha. Lo segundo es que creemos que quizás ganaría el punch que le falta con una pizquita de sal o una patata distinta. Lo tercero es que si bien es una tapa grande, también su precio es alto. Recientemente, os consultamos en Twitter para conocer vuestro criterio y tan solo un 4% de vosotros y vosotras creéis que una tapa debería valer más de 2.50€. Teniendo todo esto en cuenta nuestra nota final es un 6,7/10
Lo mejor: Difícil que a alguien le disguste. Para aquellos a los que una tapa le suele dejar con hambre, aquí pueden tener una aliada.
Lo peor: Son 3€ por una tapa. Entendemos la escalada de precios y la inflación, pero aún no creemos que se deba normalizar esta subida.

Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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