Hay muchas formas de reconocer la pericia tortillera de un local y una de las que más nos gusta es cuando su fama cala en el nomenclátor popular. Es muy difícil, sino imposible, que no se batan bien los huevos en un local del que nadie se acuerda por su nombre original y todo el mundo se refiere a él como «el de la tortilla». Algo así le ha pasado a Casa Manolo en O Burgo, que quizás os suene más como el del raxo y las tortillas.
Es complicado encontrar a un tortillero de la comarca que no haya esperado la cola preceptiva para sentarse en una mesa de Casa Manolo y decidir entre las incontables opciones. Porque aquí que sepamos tienen sota, caballo y rey: raxo, tortilla, sopa, ensalada y algún que otro postre para coronar la faena. La falta de variedad no impide que el sitio esté hasta el abarrote; sus 300 sillas suelen tener a un comechón sentado en todo momento. Ahí es nada.
Nosotros, en este mes que hemos pasado sin publicar en la página, dándonos a nuestro vicio preferido que es ir a catar tortillas de todos los rincones de la ciudad (y a veces, como esta, de las cercanías) no podíamos dejar pasar la oportunidad de volver una vez más a Casa Manolo. No fue la primera ni será la última pero esta vez llevamos la libreta para apuntar nuestras impresiones.
Aspecto: Muy buen color, amarillo rabioso, de altura fina y bien hecha por fuera. En cuanto se abre, como podéis ver abajo, ya aparecen patatas pequeñas bañadas en un huevo cremoso.
Jugosidad: Aunque algo aceitosa por momentos, la jugosidad que tiene indica que aquí son amantes del mojeteo. Difícil que defraude. Imposible resistirse a repasar el plato.
Sabor: Muy sabrosa. A pesar de que la fama la guarda el raxo, esta tortilla con buen toque de sal y patatas poco hechas que se deshacen rara vez defraudará. Imprescindible catarla al menos una vez en la vida si eres amante de la tortilla.
Tamaño: Aceptable, amplio pero fino.
Precio: Con la emoción se nos olvidó apuntarlo pero recordamos que sobre 10€
Otras observaciones: Servicio aceptable pese al ritmo frenético del lugar. Raxaría de mucha fama.
Y el veredicto es…
Nota final: Imposible que esta tortilla no se hiciera con una notaza. Lo que más nos gusta de la tortilla de O Burgo es que es un ejemplo de tortilla que le va a gustar a todo el mundo. Jugosa, fina, sabrosa y a buen precio. Se lleva un 8.6/10 muy merecido.
Lo mejor: Nos vamos a quedar con su jugosidad.
Lo peor: La aceitosidad que tiene debería corregirse.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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Casa Manolo – O Raxo está en la Costa Lonxa (O Burgo) en el número 23
