Otro derbi más. Engalanados y temerarios, ésa es la etiqueta para Riazor en días como este, sin miedo a nada y recreando ya los goles en nuestras cabezas. La fiesta del fútbol gallego que dicen (injustamente olvidando al militante Lugo o a un Pasarón que arde en cada partido) tiene una cita anual, si los astros se alinean y las categorías coinciden, en este fondo norte del país. Si otros años el partido fue una pelea a navaja de bandoleros, peleando la bolsa de puntos o la vida luchando para no descolgarse por el precipicio del descenso, este año los dos equipos llegan como titanes, con puestos relajados, dando buena imagen en sus partidos y con ejércitos que comandan generales autóctonos que hacen que el duelo entre ciudades se personalice aún más.
Y es que entre Coruña y Vigo, la Galicia vertebrada por la AP-9 a la que cantaba Siniestro Total, cualquier derbi trasciende lo deportivo. Nosotros estamos preparados, será partido difícil, si acaso el que más de los últimos años pero no tenemos dudas de la victoria. Nada puede hacer un dinoseto contra Xerión. Pero hasta Xerión necesita nutrirse y buena zona para hacerlo son los alrededores de ese templo llamado el Municipal de Riazor. Y un día como este de fútbol de alto nivel, hicimos así y nos plantamos en la cervecería Gol, como si de alguna manera fuéramos a invocar a los dioses que mueven las botas a base de tortillear. ¡Que arranque el encuentro!
Aspecto: Grande, cafetera. Malas sensaciones como un equipo que salta algo atontado a calentar. Sin embargo, no debemos precipitarnos que luego nos cogen en bragas.
Jugosidad: Escasa, mazacotillo, central lento y férreo. Podría funcionar en algún partido más bronco.
Sabor: Enemiga de la sal, enemiga del calor: fría y sosa. Por el resto no estaba mal.
Tamaño: Bien grande. Generoso. Un buen pedazo.
Precio: Apropiados 1.80€ si va al peso.
Otras observaciones: Le precede su fama, sobre todo en pizzas al parecer. El servicio es muy bueno incluso en día de partido pero el pan es pequeño y seco.
Y el veredicto es…
Nota final: El árbitro era un amigo y nosotros vamos a ser generosos. Le damos un 5/10 que algunos dirán es injusto. Confíamos en un despiste con la sal. Fingimos no haber visto nada y gol fantasma que sube al marcador.
Lo mejor: Grande, alimenta.
Lo peor: Sosa. Fría. Imperdonable mal pan. Obligatorio vencer.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
La Cervecería Gol está en Julio Rodríguez Yordi en el número 1 Bajo Izq.