A finales del año pasado sacamos por estas tierras ese especial de la tortilla abyecta que situamos en Marineda City. Y es que sí amigos, es un suceso paranormal que aún nos reconcome. Por qué en los centros comerciales son incapaces de hacer una tortilla decente. Porque vamos a ver, por empezar desde el principio, al final para una tortilla necesitas un cuchillo que pele y corte bien unas patatas, un bol donde batir el huevo con un tenedor y una sartén con aceite para freir una cosa y cuajar la otra. No mucho más. Que igual somos nosotros los que no tenemos ni idea pero algunas tortillas que se hacen así sí que hemos catado. Y entiendo yo que si voy al KFC y con las alitas de pollo le pido al amable dependiente que me cuaje una tortilla para 4 pues igual me pone algún problema, pero en las cafeterías de los centros comerciales donde ellos mismos ofrecen sus tapas de tortilla ¿de donde ha surgido esta incapacidad de generar un producto, cuanto menos, comestible? ¡Si hacen cosas mucho más difíciles y hasta tienen menús del día con cuatro opciones de platos!
Mirad si es de valor que un sitio tenga una tortilla papable que cuando uno de estos establecimientos lo logra, al alcanzar ese magno grado de calidad que nosotros llamamos «se puede comer» le ponen un precio alto que creen ajustado a ese producto «de lujo». No sé, lamentable todo. Aún así no desistimos y ya que el Marineda City lo tenemos catado y resobeteado, volvemos a ese Centro Comercial ya vintage que nos recuerda lo jóvenes y locos que eramos por los noventa y los cascados y añejos que somos ahora. Pero como Los Rosales aún funcionamos. Bon appetit!
Aspecto: Tez áspera, rasgosa, quemada al sol. Apuntada.
Jugosidad: Pseudojugosita pero vieja. Rasga al bajar.
Sabor: Traía dos tapas de cartón de huevo a forma de bordes, parecía un sandwich. No estaba mal de sabor y la patata era fina.
Tamaño: Se acaba haciendo grande que no es lo mismo que decir que era grande.
Precio: 1.80€
Otras observaciones: Nos violenta sobremanera que el grifo de cerveza sea Cruzcampo. Traía dos trocitos de pan como los que sirven en el comedor de los colegios.
Y el veredicto es…
Nota final: Pues a ver, volvemos a lo de siempre, ninguna tortilla de centro comercial ganará un concurso. No sabemos aún por qué. La que nos ocupa hoy sigue siendo algo potable pero que no nos hace recomendarla en exceso. Mejor salir a la luz del día y buscar un bar cualquiera. Le damos un 5.6/10 e imploramos un cambio de cerveza.
Lo mejor: No decepciona en exceso, en caso de ataque de hambre se puede pedir.
Lo peor: Esas tapitas de cartón ondulado.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
La Cervecería Nordés (CC Los Rosales) está en la Ronda de Outeiro número 419.