Poco queda ya para que acabe el año y pocas tortillas quedan por salir en este 2016. Estamos trabajando en la trastienda de la página para sacar algunas novedades con las que celebrar las navidades pero mientras tanto seguimos a lo que mejor se nos da: el deglute. Volvemos al barrio de Pescadería, que a pesar de que lo tenemos bien manido, porque nos faltaba este Candil que tantas cenas de amigos y tantas noches ha iluminado. Además de volver a esta zona tan fecunda para tapas, nos alegra que esta crítica venga de una joven colaboradora que ha decidido mantenerse en la sombra; el proyecto tortillero también se fundamenta de otras opiniones y voces. Y por último nos entusiasma reivindicar el paseo por el centro y las luces de navidad. Y sacarse fotos al lado de ese orbe blanco que han puesto para empezar a calentarnos el espiritu turronero, que ya sabéis que aquí somos muy de festejar las fiestas y ya nos vamos relamiendo de las comilonas que vendrán, haciendo el tiempo tortilla a tortilla. Vamos a por ello.
Aspecto: Bueno, apuntaba maneras. De color atractivo ya aseguraba que no era un tarugo seco. Aunque era finita, al ser tortilla entera se hacía un buen plato. Buena presentación y cubiertos y pan aparte.
Jugosidad: Era jugosa lo justo, manchaba un pelin el plato pero sin exagerar. Perfecta para contentar a la mayoría. Cremosa, nada afrancesada. No costaba tragarla porque no estaba nada seca
Sabor: Sabía raruna, es decir, tenía trozos muy salados y otros completamente sosos por lo que nunca encontrabas el equilibrio para poder disfrutarla. Recién hecha, templadita. Corteza tierna. Patata cortada muy pequeñita y textura cocida, no era desagradable. El huevo tenía el juguito justo para aportar flow. Bien repartida la mezcla de huevo y patata, no aceitosa.
Tamaño: Tamaño estándar, para un comechón no servía.
Precio: 2.30€
Otras observaciones: Sitio normalucho para tapear. Apuesta segura para cenar barato. Muy bueno el servicio en todo momento. Tienen bastantes tapas con buena pinta y comprobado que están ricas, pero para salir del paso. Eso sí, todas entre 2 y 3€.
Y el veredicto es…
Nota final: Este clásico de la zona se ve claramente penalizado por el asunto salino y se lleva un 6/10 mientras esperamos algún otro regalo de navidad.
Lo mejor: Que la presenten como minitortilla y sea recien hecha. Y la velocidad con la que la traen.
Lo peor: El punto, o los puntos, de sal.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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La Cervecería O Candil está en la calle Galera en el número 40.
