Todos necesitamos una tortilla bien amueblada. Guau, esto sí que es extraño. Cuando empezamos este periplo sabíamos que tendríamos que acabar yendo a los sitios más extraños. Sitios donde no pensamos jamás que la tortilla pudiera echar raíces y crecer en cada plato. Sitios que conocíamos más de comprar cojines o ver por televisión en anuncios virales que nos recomiendan que nos compremos una alfombra, que nos subamos encima de una mesa o que plantemos unos boniatos en la terraza que tiene un 2% de la población coruñesa. Sí, hablamos de un lugar a donde ir a practicar deporte extremo los sábados por la mañana: IKEA.
Nos gusta IKEA para comprar atrezzo para nuestro petit hotel, para engullir un perrito hecho con soylent si estamos al borde del desmayo y también para robar lápices que llevar luego en la oreja cual carpintero molón. Pero eso de ir para catar una tortilla sueca es algo que jamás habíamos valorado. No nos quedo otra. Nos armamos de valor y nos plantamos en este coloso pegado a Marineda City sin bolsas azules ni reglas de feng-shui instaladas en el melón. Fuimos a IKEA con un objetivo claro: comer tortilla. Porque si hay que ir a IKEA, se va, pero ir pa ná, estantería.
Aspecto: Como un tablón de conglomerado A que tiene que insertarse en la ranura B. Esta tortilla es puramente IKEA. Look precocinadísimo. Suerte que no nos dieron los huevos y las patatas para que la armásemos nosotros.
Jugosidad: Taruguero hiper hecho cual sueco cuadrao,
Sabor: Bastante regulero. Sabe a cebolla. Es un intento de hacer una tortilla. Sabe a lo que saben todas las cosas en IKEA, como a caldito (?), como a condimento raro.
Tamaño: Breve, efímero.
Precio: 1€ que no puedo decir que me sorprenda.
Otras observaciones: Self-Service y un trozo de pan hiperraro y duro, como si hubieran entendido regular el concepto.
Y el veredicto es…
Nota final: ¿Qué esperábamos? Nosotros no sé. Törtillotirr™ se lleva un 3/10 y una nueva encimera para casa. Ahora a ver quien la monta.
Lo mejor: Vale 1€ que podrías usar en comprar dos perritos o un helado con una barrita de kitkat o guardarlo para algo más útil.
Lo peor: No está buena. No está jugosa. No es grande. No la probéis.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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IKEA está en la Carretera de Baños de Arteixo sin número.
