Algunos aún recordamos, de nuestra época moza, las fabulosas tortillas del Bar Miramar que congregaban a estudiantes imberbes ávidos de aprovechar el recreo a mordiscos y así reunir fuerzas para continuar aprendiendo en alguno de los institutos de la zona de Riazor. Había que estar al quite porque rápido volaban las dos tortillas que sacaban para esa hora: la sincebolla y la concebolla. El Miramar desapareció ya hace tiempo y nos veníamos preguntando si por los aledaños de Maestro Mateo, además de alguna tortilla excepcional que ya hemos catado, habría sucedido en el trono algún nuevo garito donde poder matar el hambre. Con este ánimo investigador descubrimos a La Consentida, un sitio modernito de Alfredo Vicenti con pseudoterraza kilométrica y con pinta de postureo sin disimulo, lo cual encaja perfectamente en la zona en la que se sitúa. A pesar de las pocas esperanzas de que nuestro plato favorito tuviera el glamour suficiente para estar en la convocatoria del menú, nos sorprendió gratamente el ver que en su carta había hueco para las tapas más tradicionales y que una tortilla como dios manda coronaba la barra desde una esquina. Pues así, sí. ¿Estuvo a la altura de las expectativas puestas por la nostalgia? Aquí la respuesta.
Aspecto: Desluce lo selecto del local pues la pinta de tarugón se la ven desde Salesianos. Sin mal color pero dejando ver que es una mezcla completamente homogénea, como si la hubieran triturado, convertido en masa y cuajado. Que igual es lo que pasó.
Jugosidad: Y eso que pasó consiguió que costará un poco el hacerla bajar. Densísima tapa sin solución de jugosidad.
Sabor: El sabor estaba relativamente bueno, algo caldiana, algo saladita. Puede que llevase huevina pero no nos la queremos jugar. Lo que está claro es que el formato de la patata era algo cercano al puré. Nos informan por línea dos de que este tipo de tortillas cuenta con adeptos así que según gustos puede ser hasta recomendable.
Tamaño: Estándar pero de doble altura. Se convierte en dos tapas al cortarla por la mitad.
Precio: 2€
Otras observaciones: Pues además del postureíto del sitio el servicio es bueno y te ponen sabrosos pinchos. Este punto se lo llevan.
Y el veredicto es…
Nota final: No sirve para desbancar al Miramar pero puede ser una tortilla aceptable si vuestro rollo es el puré. Si os gusta la jugosidad y que baje presta, no. Y si os gusta la tortilla fina, tampoco. Para lo demás, este 5,7/10 para esta tapa consentida que la verdad no sale barata.
Lo mejor: El sabor es rico.
Lo peor: La densidad es preocupante.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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La Consentida Food & Soul está en la calle Alfredo Vicenti en el número 35.
