La Terraza

La siguiente entrada fue escrita hace más de cinco años así que es probable que esté desactualizada.

MUNDO FUNCIONARIO. Aunque a primera vista no veáis la relación entre trabajar en el sector público y la tortilla de patatas, os aseguro que al calor de este extraño matrimonio se ha fraguado un movimiento fiel que llega a límites insospechados. ¿Qué me diríais si os cuento que hay bares que solo abren de mañana para atender a los funcionarios que trabajan en un edificio cercano? Con el culo torcío me dejas ¿Y qué me diríais si muchos otros bares solo hacen tortillas porque estos funcionarios van a acudir a desayunar? Por favor, para que me va a explotar la cabeza. Pero es así.

Gracias al funcionario y a su parada de media mañana (que tan bien conocemos por los chistes) tenemos la suerte de poder contar con tortilla en muchos establecimientos. ¡Bravo por ellos! En este gremio es común, según cuentan, desayunar un pinchito o tapita y a base de pedir y pedir este plato, han promovido que los bares cercanos a los edificios públicos llenen de tortillas sus barras. Tanto es así que vemos en muchas de las recomendaciones que nos hacéis un pequeño anexo de «solo de mañana que es cuando las hacen para los funcionarios…» Pero nosotros, que no somos funcionarios y algunos trabajamos donde Cristo perdió la chancleta, nos tenemos que conformar con disfrutar de esta «tortillis funcionaris» cuando estamos en vacaciones.

La variedad funcionaria es tortilla de desayuno, ligeramente más pequeña de lo normal para coquetear con la categoría de pincho, baratita, bien cuajada y hecha en cafeterías más que en restaurantes. Pero no por ello menos sabrosa, de hecho buena fama tienen. Hoy os traemos la de la Terraza, a ver si está al nivel de los paladares que pueblan los Nuevos Ministerios.

Aspecto: Disposición elemental. Tamaño cercano al pincho. No demasiado mala. Un broche rojo confuso.
Jugosidad: Conseguida sin excesos. Alguna concesión al paladar.
Sabor: Salada como un bacalao, algo fuera de lo común, demasié. Por lo demás bien, sabrosa. Sal-brosa.
Tamaño: Algo escaso pero ya lo esperábamos. Aquí se estila el rollo pincho.
Precio: Baratos y consonantes 1.20€ para funcionarios. No desgrava.
Otras observaciones: Muy buen servicio. Hay tapas más contundentes y sobre todo más variadas como macarrones con carne o fideos con carne (e imaginamos que alguna pasta más con carne, por aquello de comer equilibrado).

Y el veredicto es…

Nota final: Esta terraza se lleva un 6.3/10. Tortilla aprobada, comible, pero sin alardes y con algún fallo serio.
Lo mejor: Pinchito para un stop&go mañanero. Sabrosito y barato.
Lo peor: Adolece de las características que hicieron famosa a Marisol: es pequeña y salada.

Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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La Terraza está en la calle Rafael Alberti número 1

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