Con estas jornadas veraniegas hasta nos olvidamos de tortillear. Eventos, conciertos, churrascadas, bañetes en la playa, findes fuera y sobre todo reposo, mucho reposo, hacen que pasemos días y días sin probar este noble plato. Y claro, a veces sudando la gota gorda de una fabulosa siesta desde la hamaca, mirando al infinito intentando descifrar lo que guardan las entrañas del cosmos, tres palabras se materializan en nuestra mente «¡coño, las tortillas!». Pues sí amigos, que se nos va la olla. Y no será por ganas de tortillear, que nos pasamos el día pensando en ello, pero luego hay tantas cosas que hacer que se nos olvida.
Espero que no se esté notando nuestra ausencia en los bares de la ciudad. ¿Os lo imaginais? ¿Imaginais que hacemos todos una huelga de tortillas y los bares tienen que empezar a tirar platos y platos cocinados, hartos de que nadie las pida para cenar o un pinchito con el café o una tapa de merienda? Tortillas llenando contenedores, tortillas apilandose en las calles resecándose hasta convertirse en tarugos que retiren los operarios de la limpieza. Tal imagen nos acaba de dar escalofríos así que vamos a pasar rapidamente a la crítica, que las fiestas de María Pita siguen adelante y aun queda mucho verano para celebrar y tortillear. ¡Ni se os ocurra dejarnos solos con este hobby!
Aspecto: De aspecto delicado y fino, algo afrancesada, con color natural, ilusiona porque se presupone no-estándar, incluso coqueteando con la escuela betanceira. Y ya veis que por dentro sigue siendo fina y jugosa.
Jugosidad: Mucho. De consistencia endeble y paso grácil por el paladar. Ni un pero que achacar.
Sabor: De buen corte y manera. Jugosa como ya vimos y sabrosa, sin relumbrones. Da gusto comerla y se ataca rápido. Eso sí, algo aceitosilla y sosa. Le baja unos puntos.
Tamaño: Amplia pero fina.
Precio: 9.80€
Otras observaciones: La empanada del sitio está estratosférica, el pulpo está correcto. El sitio es caro y suele estar lleno, además de que nos colasen alguna ración de más que no dimos acabado.
Y el veredicto es…
Nota final: Esta delicada tortilla de Someso nos ha sacado del letargo veraniego pero no nos ha emocionado. Aunque hiera sensibilidades de algunos que nos la habéis recomendado, nosotros la vamos a dejar con un 6.7/10
Lo mejor: Tortilla fina y delicada, huye del estándar crujicórteza.
Lo peor: Teníamos otras expectativas y nos dejó algo regulares. Tortilla correcta sin lucirse.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El Restaurante O’Pendello está en Lugar de la Cabana en el número 26.