Seguro que muchos de los viajeros que llegan a la ciudad en uno de los trenes de la noche han escuchado al salir de la estación coros y danzas que emanan de algún lugar misterioso de la Avenida del Ferrocarril. Y seguro que al intentar buscar el sitio solo habrán visto una cristalera repleta de gente en la que a menos que entres es difícil saber lo que ocurre dentro. Nosotros lo logramos y además de música encontramos la tortilla de la Taberna O Faiado.
Lo que se cuece en este sitio las noches de los fines de semana es digno de investigar. Taberna clásica en la que se reserva hasta la esquina más pequeña de un barril, donde no dejan de pasar raciones apetitosísimas (y un poco gochas, no nos vamos a engañar) que esquivan hábilmente a toda la gente congregada y que en un momento dado de la velada se aparta para hacer hueco ¡a una banda de música! que a partir de ahí interpretará con la complicidad del gentío canciones populares de ayer y hoy. Si a uno no le avisan de antemano ir a O Faiado y quedarse con el culo torcido es todo uno.
Toda esta animación no afecta al tortilleo: si tal lo retrasa porque entre bailar y cantar uno corre el riesgo de que se olvide de la cena momentaneamente. Pero lo que sí es implacable con nuestro apetito, por mucho que fuéramos al bar con el único objetivo de tomar un vinito barato, es que alguien en el local pida una tortilla. Una vez aparece la primera en escena, todos los ojos se dirigen hacia ella y gente que acababa de cenar se siente en la necesidad de hacer un pequeño esfuerzo y avisar al camarero para que le provea de un ejemplar de ese plato tan apetitoso que va cruzando el local. Palabrita que es lo que nos pasó exactamente a nosotros.
Aspecto: Imponente de trato, piel morocha, respira vapor recién salida de la sartén. Es fácil lucirse a veces siendo una tortilla completa (la tapa tiene la suerte de que vemos su sección de primeras) pero en este caso el mérito se lo lleva la pinta inapelable de tortilla casera.
Jugosidad: Jugosa, sin paliativos. Permite mojeteo intenso, el huevo se organiza líquido y se desliza sola por la garganta, sin restos de pegajosidad. Muy bien.
Sabor: Recién hecha. La patata labrada llega a ser algo crujientita, su superficie ofrece tambien cierta resistencia al corte, el toque de sal es el correcto pero es en el huevo donde se hace un poema. Calidad alta y punto de cuaje perfecto. Todo junto regala un sabor intenso que si no te gusta es porque no te gusta la tortilla de patatas.
Tamaño: Amplia, saciante de sobra que el único problema es que al estar tan buena deja ganas de más.
Precio: 9€, un precio de risa
Otras observaciones: Servicio bueno, pan excelente.
Y el veredicto es…
Nota final: Quizás uno de los secretos mejor guardados de la ciudad e igual haríamos mejor en mantenerlo así. Pero nos debemos a vosotros y por eso os comentamos que el tortillón de O Faiado entra sin lugar a dudas en el TOP10 de la tortilla coruñesa, para inaugurar un 2020 que esperamos venga plagado de tortilleo de alta calidad. La nota más que merecida (y es difícil apretar ya las cosas por la cabeza del ranking) es un 9,09/10
Lo mejor: Por ese precio es difícil encontrar nada mejor en A Coruña. Un escándalo.
Lo peor: Difícil acceso. El sitio está a reventar y es complicado hacerse con un hueco, lo que puede dificultar la ingesta.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
La Taberna o Faiado está en la Avenida del Ferrocarril en el número 3, bajo izquierda
Hola.
Tengo estado allí alguna noche, y la verdad es que tiene un ambiente muy bueno, se respira diversión y buen rollo.
Lo que nunca había ido es a cenar, y menos a probar esa tremenda tortilla. Sin duda que en cuanto pueda tener un hueco, me acerco por allí.
Muchas gracias, y seguid así!!!!!
Saludos
Espectacular o Faiado, así como a súa tortilla e o seu raxo! O que pasa é que cambiou de donos en 2020, despois de que fixerades esta crítica, aínda non puiden comprobar se mantén o nivel que tiña con Jose, paréceme moi dificil de conseguir. Desde que o descubrín fai anos, era o meu local favorito de toda A Coruña.