Sabéis que la zona de la Estación nos gusta. Ya sea por la Avenida do Ferrocarril o por la Sardiñeira, vamos picoteando esas dos paralelas mientras vemos como los trenes se van, mientras esperamos por los conciertos de la Nave 1839 o mientras disfrutamos del paisaje y paisanaje del barrio de Os Mallos, cuna de grandes hombres y grandes mujeres. Cuna también de buenas tascas, sea en estas calles que hablamos, en la peatonal de Ángel Senra o en los recovecos de este barrio mítico que por tener tenía hasta expendedurías de carne de caballo. Y buenas terrazas, que si bien el tortilleo no puede parar, también gusta tomarlo al aire libre, que ya es verano y ya nos vamos librando de esas lluvias que nos obligan a encerrarnos para comer mientras oímos el repiqueteo en los cristales.
¡Decidnos si no hay algo más típico que una tortilla al sol! Ya sea campestre, playera o como previa de un buen churrasco de domingo. Ya parece que la vemos en nuestra cabeza, amarilla y gritona en un plato blanco en un mantel de flores. ¡Qué maravilla! ¡Como no vamos a estar enamorados de este plato, si es el sinónimo de alegría! Antes de que empecemos a salivar en exceso porque no llega la hora de la comida, vamos a contaros una de esas tortillas que catamos, esta vez en la Marmita de Sardiñeira.
Aspecto: Pues típico, estirao, amarillo. No llama la atención pero tampoco se le ven fallos graves.
Jugosidad: Relativamente, podría estarlo más pero aún tiene un tiento. No se hace difícil de bajar.
Sabor: Se deja comer fría esta tapa. Buena opción para pedir varias tapas de cena y que una sea esta. La corteza algo gruesa pero el interior sabroso.
Tamaño: Muy aceptable sobre todo teniendo en cuenta su precio.
Precio: Un eurete, muy muy noble.
Otras observaciones: El servicio algo distraído, tardaron bastante en atendernos. Dan esta misma tortilla como pincho gratuito (menos cantidad, claro)
Y el veredicto es…
Nota final: Nos gustan mucho las tapas a un euro, es de valorar en estos tiempos difíciles que vivimos. Sin embargo, la tortilla de Marmita no nos ha llamado especialmente la atención y pese a aprobar no sube de un 6,3/10.
Lo mejor: Barato, barato y con buen tamaño.
Lo peor: No deja indeleble marca en nuestro corazón y paladar tortillero.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El Bar La Marmita está en la calle Mariana Pineda en el número 6.