Caravel

Una lástima que el Puerto de A Coruña no tenga abiertas las puertas para que todas las coruñesas y coruñeses tuviéramos un balcón más por el que asomarnos a ver el mar. Ya sabéis que por ahí hay despachos de administración muy interesados en quitarnos lo que es nuestro y cobrarnos después por ello. Y no solo por el mar, seguro que daba gusto poder acercarse a ver esos transatlánticos que parecen ciudades en miniatura y vomitan guiris como si tuvieran el estómago revuelto. Quizás también veríamos otras barcas, veleros, chalanas, lanchas y tal vez alguna carabela que nos diese una pista de porque este bar Caravel está donde está situado.

Porque sabemos de sobra que la gente del mar es de buen comer, si no a ver como aguantaban tantas horas de duro trabajo, cuando no tantos días y tantos meses. Imaginamos que tras meses de estar embarcados, la primera tortilla casera al llegar a puerto tenía que saber mejor que el plato de caviar más caro del mundo. Y normal: la tortilla de patatas (y sobre todo la de aquí) es difícil que disguste a cualquiera con hambre. Es más, a muchos, aunque no tengamos hambre, siempre nos entra bien por lo menos un pinchito.

Y la de este Caravel pirata también entró. Degustándola de mañana, deshaciendo el entuerto de un desayuno demasiado cojo, atracó en el muelle y echó el ancla. Os contamos cómo.

Aspecto: Lo primero que sorprende es su tamaño, muy amplio. Además de eso, un lateral ya deja ver la jugosidad del interior. Color fabuloso también.
Jugosidad: Muy jugosa, de consistencia blanda y esmagada y de fácil deglute. Dabuten mojeteo.
Sabor: Mezcla heterogénea, patatas y huevo que se mezclan por todos lados. Suavita pero con un deje salado. En ocasiones se echa en falta un pelo más de sabor (¿habrán hecho el mítico truco para conseguir que no cuaje tanto?). El huevo muy sabroso y una patata desmigada que no luce tanto encerradas dentro de una corteza bien hecha.
Tamaño: Muy buen trozo, generoso.
Precio: 1.50€
Otras observaciones: Acompañada de un buen trozo de pan y de un mejor servicio.

Y el veredicto es…

Nota final: Sabroso plato de buena jugosidad, buen tamaño y precio adecuado. Rara avis en esta Coruña que dispara los precios y más por el Ensanche. Tenemos que premiarlo, aunque no llegue al sobresaliente, con un merecido 7,7/10
Lo mejor: Grande.
Lo peor: Le falta un punch de sabor para subir como la espuma.

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