No siempre las catas son un ejercicio solitario y taciturno, hay ocasiones en las que armamos un buen comando para ir a cazar tortilla. No es mala técnica, al ser bastantes podemos pedir una tortilla entera y asegurarnos de que estará recién hecha. De esta forma nuestros paladares no tienen que sufrir una de esas infrecuentes pero insidiosas tortillas gélidas. Puede parecer una ventaja para el establecimiento de turno ya que así no tiene que sacar una tapa que lleve ahí desde los albores de la humanidad pero no es tanta ventaja en el momento en el que tiene que enfrentarse y convencer a ocho bocas críticas dispuestas a ponerle peros a una tortilla ad-hoc. Y menos aún en nuestra amada calle de la Barrera, donde pronto surgen las quisquillosidades y envidias alrededor de la mesa: «pues en este otro sitio el otro día me pusieron una tortilla horrible…» «pues la del de al lado está estupenda…» «la que es buena, buena, del parabueno, es la de…» Y mientras tanto la pobre tortilla que han hecho para esta turba viaja en un platillo (volante) desde la cocina para aterrizar en nuestra mesa. No la dejamos apenas reposar en tierra, en cuanto el camarero/a se da la vuelta nos lanzamos como locos. Y así estaba la de O Lorcho.
Aspecto: Color amarillo blanquecino, algún catador la define como «industrial». No ha visto la luz entre las paredes oscuras del establecimiento. En su caverna de Platón, la tapa solo recibe ecos de la tradición tortillera barreril.
Jugosidad: Jugosa pero que apenas mancha. Tan sutil en su acometido que puede ser insuficiente para algunos. Y eso que acaba de salir de la sartén.
Sabor: Sin más, nos deja algo fríos. Creemos que la huevina está presente, algo saladita, sin más personalidad que la de ese toque flamenco. Se deja comer y no nos la tiramos a la cabeza pero nuestros paladares le exigen más a un plato. Aprobada y ya.
Tamaño: Tamaño estándar, ajustado.
Precio: Van 8€ por la tortilla entera. No son demasiados pero no se hacen especialmente baratos.
Otras observaciones: Muy buen servicio, decente pan, situación fantástica.
Y el veredicto es…
Nota final: Siendo una calle tan tortillera el nivel es alto y este Lorcho se lleva un 5.6/10 y no por lercho si no un poco por aburrido. Una tortilla del montón que pierde contra sus competidores pero que tampoco disgusta en exceso.
Lo mejor: Aprueba, no está mal. No os vengais abajo.
Lo peor: Tortilla bastante estándar, no resalta por nada. Es un suficiente en toda regla.
La Cervecería «O Lorcho» está en la calle Barrera número 28, bajo.
Actualización 28/11/15: Parece que hemos tardado mucho en sacar esta crítica y hemos leído en Facebook que la Cervecería O Lorcho ha cerrado sus puertas. En caso de que así sea y no haya reabierto para seguir dando de comer a los coruñeses, quede está crónica como homenaje a esta parada de la calle Barrera.