¿Le estamos viendo las orejas al otoño? Creemos que sí. Seguro que aún queda tiempo para algún que otro baño, para perfilar el moreno debajo de la mascarilla y para llevarse un litrito de helado de la Colón pero el verano, este verano tan extraño que nos ha tocado vivir, parece que ya está cogiendo el abrigo para irse del bar. Nosotros lo hemos vivido como buenamente hemos podido y alguna tortilla más le hemos arrancado, como esta del Cinerama de Ángel Senra.
Porque ha estado difícil, la verdad. Hacerse un hueco en una terraza este verano ha sido casi misión imposible; nuestros estómagos se han quejado amargamente pero nosotros nos hemos alegrado de que los hosteleros pudieran recuperarse de tanto tiempo sin poder ejercer ni hacernos ejercitar nuestras mandíbulas. Entre tanto caos hemos despedido a unos cuantos bares que no han vuelto a levantar la verja, otros tantos que han vuelto reinventados e incluso algunos nuevos que se han atrevido a nacer en medio del temporal. ¡Estamos deseando probar todas esas tortillas!
Pero además, como ya os hemos contado, estamos en pleno proceso de limpieza de nuestra lista de recomendaciones. Hemos borrado sitios que ya no están, que hemos intentado varias veces probar su tortilla sin éxito o que han cambiado de dueños. Y seguimos con las oídos abiertos pendientes de que nos contéis nuevos sitios donde la tortilla vale la pena (o todo lo contrario, para que la pongamos a parir) para poder ir yendo poco a poco a medida que la situación mejore.
Aspecto: Este bodegón de tapa contiene a dos croquetas flanqueando la tortilla y el tenedor clavado cual pica. Tortilla alto tosca pero que innegablemente es casera y un poco bronceado de senectud.
Jugosidad: Las tapas van bien frititas y el interior, pese a no ser líquido, pasa con facilidad. Más ligera de lo que aparenta.
Sabor: Patata grande ande o no ande, huevo cuajado (aunque rico) para los amantes del pincho. Quizás también incluya un leve toque de cebolla. Un pequeño cariño de sal corona esta tortilla estándar, sin despliegues, pero también sin errores.
Tamaño: Tamaño normal tirando a justito. Se hace poco.
Precio: La emoción por conseguir sitio en la terraza hizo que nos olvidásemos. Cara no era.
Otras observaciones: Hay callos, empanada y la dueña más riquiña de todo Ángel Senra. Parece que funciona también como hospedaje, por si queréis quedaros a vivir. El pan es algo perro.
Y el veredicto es…
Nota final: La tortilla del Cinerama tiene aceptación entre su clientela y nosotros lo entendemos. Tortilla simple, bien hecha y con buenos ingredientes, a un buen precio y con un servicio de 10. No ganará premios pero a nosotros nos dejó satisfechos. le damos un 6.9/10
Lo mejor: Ningún fallo aparente, que ya tiene mérito (las croquetas son un plus)
Lo peor: No quita el hambre.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
Cinerama está en la calle Ángel Senra en el número 8