A los amantes de la tortilla fría estos días desagradables seguro que les están haciendo replantear su criterio. Porque ahora mismo es prioridad absoluta meterle al cuerpo comida y bebida tirando a calentita, que no estamos ya para ensaladas de pasta. Nosotros, que ya hemos entrado en la temporada de invierno con dos meses de antelación, estamos dejando todo listo para hibernar: desde cocinar tuppers y tuppers de sopas y guisos hasta dejar el coche con la ITV pasada. Y ya que íbamos a pasar la ITV, por qué no tomarnos una tapa al lado, en el Hotel Flor del Río.
Esta es una de vuestras recomendaciones porque no solemos ir de caza tortillera tan lejos como a Espíritu Santo. Pero aquel mensaje que nos llegó insistiendo en que fuéramos a probarla, que no nos decepcionaría, nos convenció para darle una oportunidad la próxima vez que tuviéramos que acercarnos por la zona. No entra a concurso porque no está dentro de la ciudad, pero siempre nos gusta tener una reserva de sitios apuntados por si nos ataca el antojo en algún sitio fuera de los límites del concello. Y más nos gusta si al final tiene la calidad suficiente como para que no duela hacer kilómetros por ella.
Aspecto: No sabemos si es una nueva medida anti-covid pero la tapa venía sentada de refilón en una servilleta. Por lo demás una tortilla bella, de color logrado, interior indudablemente jugoso y una vista en sección que desvela como las capas del plato están cuajadas cada una en su punto. Para un atlas de cocina.
Jugosidad: El huevo se desparrama con el punto justo de melosidad. Tuvo que bailar bien de merengue en la sarten pues nos llega con caderas de mantequilla. Lo que no haya quedado en la servilleta se puede apañar algo con el pan.
Sabor: Un escándalo: huevo sobrenatural de lo bueno que está, una patata que aunque fritita se hace blanda en la mezcla, un mejunje homogeneo pero no uniforme ni desecho. El sabor tiene su toque, de sal está bien. Un 10 para la cocinera.
Tamaño: Debería ser adecuado pero, quizás por estar tan buena, nos la hemos acabado en un santiamén.
Precio: 1.75€
Otras observaciones: El Hotel Flor del Río es, para sorpresa de nadie, un hotel. Goza de una terraza cubierta bastante apañada para frenar los incipientes rayos de sol y una parte interior bastante amplia. El servicio es bueno pero el pan podía ser un poquito mejor, eso sí.
Y el veredicto es…
Nota final: No volveremos a ir a Sabón para pasar la ITV. No sé si nos llegaremos al punto de dormir una noche en el hotel para poder cenarla y desayunarla pero le agradecemos encarecidamente a la persona que nos ha recomendado este regalo divino su decisión por enviar aquel mensaje. La tortilla del Hotel Flor del Río es espectacular y está al nivel de las mejores de A Coruña. Haciendo esfuerzos por encontrarle «defectos» le ponemos un 9/10.
Lo mejor: La persona que la ha cocinado podría vivir de dar clases enseñando su arte.
Lo peor: En estos niveles es complicado encontrar defectos. Quizás, por comparación, agradeceríamos un poco más grande la tapa o un poco más barata o con algo de mejor pan. Pero son minucias: esta tapa es un imprescindible para todos los amantes de la tortilla y cuando antes la probéis, mejor.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El Hotel Flor del Río en la calle Isaac Peral en el número 49 en Cambre (A Coruña)