Desde APT siempre hemos sido muy conscientes de nuestras limitaciones y errores de juicio. Por esa razón nos gusta tener en cuenta el criterio de nuestros lectores, pueblo amplio de paladares amantes de la buena tortilla, sabrosa, grande y barata. Además de recoger las sugerencias que nos ibais enviando, hace poco abrimos una encuesta para que escogierais de una lista qué sitios creíais que deberíamos visitar. Uno de los lugares salidos de estas consultas populares fue El Recuncho de Maite, mítico bar de tapas al lado de A Cova Céltica, en el barrio de Pescadería. Una buena tapería no tiene siempre porque tener una buena tortilla. Muchas veces las mejores tortillas se encuentran en sitios que se han especializado en ellas y en los que el resto de tapas están en un segundo plano. Pero el Recuncho de Maite tiene adeptos por millares así que nos hizo dudar de si también valdría la pena este plato. Os contamos cómo le luce.
Aspecto: Primer round que gana. Pinta casera, trabajadita, nada uniforme (que no las fabrican en serie, vaya) y de presencia apetecible.
Jugosidad: Buena, conseguida, marcando el plato sin empapar, baja solo y se desgrana cada trozo sin necesidad de cuchillo.
Sabor: Riquísimo, suerte de tortilla recién hecha y calentita. Un toque saladito que acompaña al resto de virtudes ya descritos.
Tamaño: Saciante, quizás no llegue para cenar pero es una buena merienda. Una tapa que no hace remilgos a alimentar. Lo agradecemos. Como dijo el capitán del Titanic resignándose a su suerte: «mejor que zozobre, que no que zofalte»
Precio: Sacamos al as de la baraja. Matrícula de honor al precio de 1€ por esta señora tapa a la que prestarle los respetos hasta que tenga a bien devolverlos.
Otras observaciones: Desconocemos cómo saben el resto de tapas (¡a un euro también!), ya saben, quien mucho abarca… Pero el servicio es más que bueno, el bar es agradable, la situación geográfica ventajosa y el pan sabroso y del día.
Y el veredicto es…
Nota final: No podía llevar menos, un 8.75/10 para esta señora tortilla hecha a golpe de mandilón y saber hacer. Sin racanería, sin defectos, clara ventaja sobre otras tortillas igual de baratas que solo sirven para salir del paso. El precio no está reñido con la calidad.
Lo mejor: Dejando de lado la jugosidad, los tres grandes pilares de una óptima tortilla: Sabrosa, Grande y Barata. Esto sí que es un pacto intergeneracional.
Lo peor: Habría que ponerse extremadamente tiquismiquis. A los que les gusta que el huevo bañe el plato igual se quejan. A los que las prefieren sosas quizás no les convenza. Imposible satisfacer a todo el mundo.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
O Recuncho de Maite está en la calle Pórtico de San Andrés número 11.