Sí. Aquí seguimos. Entre bragas del Primark, entre perritos del Ikea, entre gente y gente y más gente y más gente pensando si «no tendrá ya unos zapatos como estos», «si cómprale esta parka que pa las medras va bien», «yo creo que prefería un juego de la play», «compra cuarenta y cinco kilos de turrones más que igual no llega y seis de mazapanes que creo que a tu hermano le gustaban» y nosotros buscando tortillas como nómadas sedientos en el desierto. Marineda estos días es una prueba solo apta para kamikazes.
Todo está lleno, todo se mueve muy rápido. De repente Coruña entera se ha puesto de acuerdo para ir al cine, al buffet chino, a la bolera, al Hipercor, a arreglar el coche al taller, a los sillones de masaje, al MediaMarkt y hasta a arrancar con fuerza en el mundo del bricolaje llevándose medio Bricor. ¡Ojalá estuviéramos de acuerdo en otras cosas! Pero en fin, lo tomamos con alegría: el Depor está ganando, la navidad ya se va asomando y sobre todo muchos familiares van llegando desde muy lejos atraídos por los olores que emanan las cocinas cociendo frutti di mare. Con eso se nos quitan todas las quejas.
Las quejas a la hora de meternos en un centro comercial, porque a la hora de comer tortillas seguimos siendo implacables. Aquí tenéis una de las últimas de Marineda City.
Aspecto: Potente, con algo de melanoma pero no demasiado fea. Aceptable.
Jugosidad: Cremosa, necesita de solución de pan pero se va tragando.
Sabor: Bastante sabrosa salvo que venía quemada por debajo por trozos. Nos tocó recién hecha y eso nos dio calor. Trabada de patata y huevo, se va desmigando en cada mordisco. A pesar de todo, de lo más sabroso de Marineda.
Tamaño: Amplia, generosa, pero ojo con el siguiente punto…
Precio: En un templo milenario en Sapporo, en la isla de Hokkaido (Japón), doce monjes custodian día y noche la daga del gran emperador, de la que se dice que su filo es capaz de degollar limpiamente a un león de un golpe certero y que el mero hecho de acercar la mano a centímetros hace que aparezcan quemaduras en la piel. Bien, pues dicha daga milenaria no es ni la mitad de dolorosa que el puñal que te clavan con los 3€ de esta tapa.
Otras observaciones: Muy buen servicio aunque imaginamos que apoyado porque fuéramos los únicos en ese momento en el lugar. Decente y fresco pan.
Y el veredicto es…
Nota final: Pa pegarnos un tiro. Marineda City es un sitio terrible para tortillear. Para una tortilla que encontramos medio decente, nos meten ese sablazo que nos dejan temblando. Le vamos a dar un 5,1/10 porque ya no sabemos donde meter las vergüenzas.
Lo mejor: Si obviamos el suelecito chamuscao que trae, una tortilla aceptable para degustar.
Lo peor: Que hubiese salido más barato comprar una gallina y una hectárea para plantar.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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El Todo Rico (Marineda City) está en la Carretera de Baños de Arteixo número 43.
