A Empanadería

Si os gusta este plato y estais más o menos atentxs a la actualidad gastronómica local es imposible que en el último año no os hayáis enterado de donde se están cocinando las empanadas de moda. Hablamos de A Empanadería, cerca del Mercado de Elviña y los Nuevos Ministerios. Nosotrxs, que a pocas comidas le hacemos ascos (y menos si están buenas), un día fuimos allí a por una empanada y vimos con sorpresa que alguien salía también con una tortilla bajo el brazo. Pues tate: apuntadita para catar.

Es posible que a este 2021, si el veranillo de San Martín no lo remedia, le queden pocas jornadas donde la meteorología nos deje hacer un picnic. Pero no nos negaréis que cuando el tiempo da una tregua tanto la tortilla como la empanada son las reinas de los merenderos. A nosotrxs poco más nos hace falta para ser felices que una mesa donde alguien plante una tortilla y una empanada, dos cuchillos, pan, algo de beber y dé la señal para que empiece el baile. Eso sí, recomendamos en la medida de lo posible intentar dejar la variante betanceira para las mesas firmes y no para cuando nos tiramos en el césped: el desafío logístico del baile de huevo puede que acabe cobrándose como víctimas nuestros pantalones y de paso solucionarles la cena a las hormigas del lugar.

¿Habrá algo que supere este matrimonio? Pues aún nos acordamos de aquella vez que en Salamanca descubrimos que era posible mezclar estos dos productos tan autóctonos y fusionarlos como si se tratase de Goku y Gohan en una empanada de tortilla. Sí, como lo oís, la ciencia ha llegado ya muy lejos. De momento, y hasta que en el laboratorio de pruebas de A Empanadería quieran jugar a ser Dios nos quedamos degustando sus sabrosas empanadas y… ¿sus tortillas? Ahora lo veremos.

Aspecto: Lo podéis ver vosotrxs mismos. Una oblea dorada de muy buen tamaño que llega humeante a nuestra mesa. Porque A Empanadería es un sitio de comida para llevar, sí, pero eso no quita que la tortilla no la hagan hasta la hora en la que vas a recogerla. Grande, apetitosa y bailonga como a nosotrxs nos gusta. Y si queréis ver el interior, que es lo importante tanto en las personas como en las tortillas, tenéis otra foto ahí abajo.
Jugosidad: Bien melosa, con un huevo pringoso que no se quiere separar de la patata. Nada más partirla se produce una explosión de huevo que hará las delicias de los mojeteros.

Sabor: Nada fina, con una patata blandita que se deshace y un huevo muy muy rico. Aguanta el calor hasta un rato después. Ingredientes generosos y de alta calidad, al día siguiente sigue estando buenísima. Quizás echamos de menos un pelito más de sal pero ahí ya para gustos. Muy buen sabor, una preparación 100% casera y toda una sorpresa en un sitio que lo que es famoso es por sus empanadas. Recomendable.
Tamaño: Familiar, para cuatro personas con apetito.
Precio: 8€ euros, un precio bien económico para el producto que ofrecen.
Otras observaciones: Cinco minutos antes de que la fuéramos a recoger no estaba hecha, ¿mola eh? Pocos sitios conocemos que nos garanticen un recienhechismo tan exacto. Bravísimo por ellos.

Y el veredicto es…

Nota final: Pocas alegrías más grandes que descubrir un nuevo tortillón de esta calidad. Dudo que haya muchos vecinos en la zona que les queden ganas de pelar patatas teniendo esta tortillaza a tiro de piedra por este precio y de este tamaño. Nosotros no vemos el momento de volver a por otra y como prueba de esto le vamos a dejar aquí un 8,8/10 que no la mete en el TOP10 por el bigote de una gamba.
Lo mejor: Que existan locales que hagan productos de esta calidad sin sobrepreciarlos. Una tortilla sabrosa, barata y grande que nos soluciona una comida, sobre todo si la acompañamos de una empanada. Por favor, que vuelva el buen tiempo.
Lo peor: Lo comentado del punch de sal pero casi nos parece más un capricho que un defecto.

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