Difícil era que en los aledaños de la Cervecería Estrella Galicia, sin duda influidos por la vida que rebosa este local, no aparecieran otros tantos bares en la calle Concepción Arenal donde poder tomarse una cerveza, si acaso, más tranquilamente. No es la primera vez que nos acobardamos y no cruzamos la puerta de la mastodóntica cervecería y humildemente buscamos refugio en una de las terrazas colindantes. Hoy recordamos aquel día en que lo hicimos en el Café Bar Orsay.
Y es un alivio tambien saber que una zona que está en pleno cambio y ebullición por las nuevas construcciones en los terrenos de la Tabacalera, tiene espacio para conservar a cafeterías y bares de toda la vida. Que sí, que sabemos que hay sitios donde te hacen un desayuno super guay con esencias y aguacates e historias así, y tambien a nosotros nos gusta tomar una de esas tostadas de vez en cuando, pero otras veces lo que queremos encima de las tostadas es: mantequilla. Y ya. O unos churretes con chocolate, o un café con leche grande en un vaso de cristal o no pagar más de 3 euros por una cerveza. Ah, los nostálgicos…
Lo que sí nos apetece a menudo para desayunar, comer, merendar y cenar es tortilla. Y en el Orsay nos habían chivado que había, así que allí nos chantamos, educadamente pedimos que nos sirvieran una tapa y esta fue la experiencia que vivimos.
Aspecto: Extrañísimo formato, dos cubos gordos de tortilla que nos hacen dudar de si nos habrán servido un pincho en vez de una tapa. Spoiler: cuando nos cobraron nos dimos cuenta de que no. por lo demás parece jugosa y brilla como una hoguera.
Jugosidad: Corteza algo corchuda, textura pegajosa.
Sabor: Hacía tiempo que no encontrábamos una tortilla gélida. De factura añeja, los jirones de un huevo timido se hacían sabrosos entre una sobrepresente patata sin mucho que reseñar salvo ser grande y blanda. No tiene mal sabor, está rico el conjunto. Aprobada pena de algún que otro fallo.
Tamaño: Claramente escaso.
Precio: 1.50€ que si bien es un precio asequible, se hace caro por la cantidad.
Otras observaciones: Servicio bueno, pan aceptable.
Y el veredicto es…
Nota final: No sé si cogimos en offside al bar pero la tortilla del Orsay pasa sin pena ni gloria. De un sabor rico, estamos seguros de que un tamaño correcto y recien salida de la sarten podría llegar quizás a un notable. Como cuando la probamos estaba ya agonizante, no nos pudo aportar nada más que un par de bocados de 5,2/10.
Lo mejor: Ese huevito hará que la mezcla recien hecha eleve la tortilla hasta una nota más decente.
Lo peor: Nos parece un poco de broma que sirvan dos cuadraditos y le llamen tapa. Es más propio del Lizarran esto.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El Café Bar Orsay está en la calle Concepción Arenal en el número 8