En un barrio con una proporción de bares como la que tiene Matogrande, no es raro que aparezcan tortillas hasta debajo de las piedras. Su espectro hostelero abarca desde el vermú hasta las copas post-cena sin dejar de lado comer un buen menú del día o merendar una tartita; no es el caso, hoy nos vamos a ver el fútbol al Cork Coruña.
Se anuncia como sitio de «pintxos y copas» y eso es algo que, a pesar de haber visto en más lugares, nos confunde. ¿Quien quiere acompañar una tapa de ensaladilla de un gintonic? ¿Hay algún vaquero que pidiera un whisky doble y una tapa de raxo para acompañar? Nos sigue pareciendo algo indigesto añadirle al vodka un montadito de jamón pero oye, igual es buena forma de que caiga sobre acolchado.
Nosotros, a la tortilla que nos dan, no creemos que le maride bien un copazo. Si tal una cañita, un vermú, un refresco, un agua con gas o hasta un café con leche si es hora tempranera y hace falta espabilarse. Pero no os quitamos a vosotros de disfrutarla como queráis. Eso sí, si tenéis que coger el volante tortilla la que queráis; lo otro 0,0.
Aspecto: Pequeña y tentetiesa. Le vemos ya en edad de jubilación, con achaques y quejosa.
Jugosidad: Desaparecida. Si alguna vez tuvo baile de cadera ahora no hay quien la arrastre por el plato.
Sabor: Que esta tortilla iba a estar recalentada lo saben hasta en (el campo de) Marte. De desgrane correoso, dura, con una patata grande y un regusto entre harinoso y aceitoso. Una joya, vamos. Se deja comer pero poniéndole mucho tesón.
Tamaño: Se hace larga.
Precio: 1.80€
Otras observaciones: A esta tortilla que ya ha dormido en barra le acompaña un pan bastante flojo. El bar es ruidosísimo pese a que no había demasiada gente, se hace muy incómodo. El servicio sin embargo no está nada mal.
Y el veredicto es…
Nota final: No es un sitio cómodo ni su tortilla nos encandila. Es más, deseamos que se acabe pronto. Tocará rular por alguno de los demás sitios de Matogrande: ni los pintxos ni las copas nos convencieron y le dejamos una nota de 3.9/10
Lo mejor: No lo sabemos
Lo peor: Tiene más años que la puerta de una pirámide.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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El Cork Coruña está en la calle Juan Díaz Porlier en el número 2
