De nuevo el pueblo soberano decide el barrio donde tenemos que ir a hincar el diente. Y decidió el Castrillón, que la verdad es un barrio que tenemos a mano pero por el que no solemos ir a menudo. Lo de hoy no resolverá esa afrenta, pero esperamos que ayude a templar los ánimos de sus ilustres vecinos y que nuestra relación con el barrio fluya como un río, por ejemplo el Danubio que da nombre a una cafetería de la Plaza Pablo Iglesias, que ya os imaginaréis que es donde fuimos a parar.
Este frío que nos acompaña hace que no apetezca salir ya más de casa. Y como aún andan poniendo las luces navideñas, ni esa excusa tenemos para abandonar el calido sofá. Al equipo tortillero esto le pasa también factura y ya véis que ultimamente lo que es el ritmo de cata ha descendido hasta extremos preocupantes. ¡Pero no hay que alarmarse! Alguna que otra tortilla más hemos comido y las iremos sacando en los próximos meses en la página. Y ahora en navidades sabéis que siempre tenemos alguna sorpresa para publicar…
Sin mas dilación os dejamos con la crítica de esta tortilla que también nos recomendasteis (os recordamos que nuestro buzón de sugerencias sigue abierto) y os deseamos que os abriguéis mucho y no os lesionéis empezando a poner la decoración de la época, que las navidades son largas y hay que llegar hasta al final.
Aspecto: Gruesota, contundente, rotunda. En la sección se ve mucho huevo y menos patata.
Jugosidad: Esponjosa, pasa fácil.
Sabor: De sabor agradable, no salado, quizás un deje aceitoso. Se hace aceptable sin alardes, como al cortar esponja hay que irla desgastando, como al enemigo.
Tamaño: Más que suficiente. Sacia.
Precio: 1.70€
Otras observaciones: Tienen un terraza pequeña pero agradable con vistas al parque, ponen pincho generoso y el trozo de pan es bueno. El servicio de 10 y además superamable con los perros. ¡Todo suma!
Y el veredicto es…
Nota final: Una tortilla cafetera que no escatima con el huevo. No sobresale especialmente pero un precio ajustado y un gran servicio hacen que la experiencia sea más satisfactoria. Lo hemos repetido mil veces: no todo tienen que ser platos gourmet pero un poco de cariño siempre se agradece. Con cariño, como todo lo que hacemos, nosotros le damos un 6,9/10
Lo mejor: En esta época de inflación parece que todas las tortillas tienen que valer mínimo 2€. Agradecemos el precio ajustado.
Lo peor: Empezar por aumentar su jugosidad y permitir el mojeteo parece un buen comienzo.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
Danubio está en la calle Bergondo en el número 6