Llegó el día, llegó la romería. Ya no se puede posponer más el conseguir el disfraz para este Entroido 2020. Lo fuistéis dejando pasar, que ya se mirará, malo será que algo apañemos… y hoy por fin toca. Y toca, igual que nos tocó a nosotros ir de una vez por todas al Siboney de Rúa Nueva, que tiene más fans que Rihanna en este lado del Atlántico.
Ya lo comentábamos hace unas semanas cuando os hablamos del Más que Café: pronto iríamos a esta sucursal del Siboney. Ya hace ya seis años que catamos la tortilla del local de cerca de Plaza de Galicia, pero han sido tantos los emails, los mensajes por twitter, los telegramas, las palomas mensajeras, pidiéndonos no, IMPLORÁNDONOS que le diésemos una oportunidad a la de Rúa Nueva, que no nos quedo otra que acercarnos por allí a catar esta tapa. Eso sí, la mayoría de vosotros nos cantabais sus alabanzas como tortilla de desayuno, que a las 12.00 de la mañana (un desayuno algo tardío) bien entraba. Nosotros, que tenemos que doblar el lomo lejos de allí, nos vimos obligados a catarla en horario vespertino al salir de trabajar.
Así que nada, si tenéis que dar una vuelta por el centro para encontrar los últimos detalles a vuestro fardón atuendo de carnavales y por lo que sea sois de los siete coruñeses que aún no han probado la tortilla del Siboney, aquí tenéis nuestra crítica. Y si sois de las que ya la habéis catado, podéis leer a ver si coincidís con nuestro veredicto y darnos la razón / ponernos a parir en los comentarios.
Aspecto: Imponente, no especula. Una tapa de buen color que a simple vista cumple con lo que esperas.
Jugosidad: Ayuda la patata blanda a que la tortilla en general sea jugosa y baje fácil, sin tampoco llorar en el plato. Teniendo en cuenta la edad, tiene su mérito.
Sabor: Huevo riquísimo, patata laminada fina, de gusto más bien suave, la temperatura contenida. Todo esto hace que, con alguna reminiscencia añeja por la hora, salga una tortilla muy sabrosa. Quizás no esté entre las 20 tortillas más sabrosas de la ciudad pero es una tortilla de factura resuelta que puede usarse de ejemplo en las cafeterías en general.
Tamaño: Un buen trozaco para un niño sobrealimentado. Sacia de sobra.
Precio: 2€ que sin ser muy caros esperamos que no se popularicen.
Otras observaciones: Pan más bien esbelto por no decir pírrico, buen servicio, mucha fama e, imaginamos, sabrosos cafés.
Y el veredicto es…
Nota final: Casi ningún defecto le podemos achacar a esta tortilla del Siboney, más allá de que creemos que las horas no pasan en vano y que es evidente que una tortilla de cafetería, hecha para que aguante estas horas, no suele poder competir con una tortilla de bar, de consumo rápido. Como especimen de cafetería es posible que no se pueda encontrar mucho mejor en la ciudad, así que le vamos a dar un 7,9/10
Lo mejor: Su tamaño y sabor, justifican el precio.
Lo peor: Nos hubiera gustado arriesgar más con la jugosidad.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
Siboney está en la Rúa Nueva en el número 28