En esta ocasión estamos de enhorabuena por partida doble. La primera es porque llevábamos tiempo deseando hacer una review de la tortilla del Flann O’Brien. Este local que situado en la Galera tiene fama entre los jóvenes de ser un sitio donde cenar muy bien y a poco precio. La segunda es que esta crítica viene de parte de un colaborador externo llamado Sebastián González que nos ha prestado su estomago y su pluma para analizar minuciosamente la tortilla del local. Lo que viene a continuación es el análisis que nos ha mandado. ¡Que aproveche!
Aspecto: Muy bueno, amarillo fuerte, un poco tostada por la parte superior y nada apelotonada.
Jugosidad: En su punto, con jugo suficiente para que no resulte un bloque, la patata un poco blanda con textura de muy cocida.
Sabor: El huevo parece de calidad ya que se nota su sabor, la única nota discordante es la patata, que es algo blandurria al estar cocida antes de hacer la tortilla. Otro punto de discusión sería el añadir cebolla, ya que para mi gusto sin ella esta tortilla queda un poco insípida en cuanto avanzas en la deglución
Tamaño: En nuestro caso pedimos una tortilla entera y era de buen tamaño. Entre 4 llega para llenar bien y tiene el grosor perfecto para no ser un adoquín.
Precio: La tapa de tortilla está a 1.20 euros, pero no recordamos cuanto nos cobraron por la tortilla entera.
Otras observaciones: El factor cebolla fue muy discutido ya que tiene muchos detractores y admiradores. La gente que le gusta sin cebolla la encontró perfecta y los que preferimos un toque de ella en la tortilla notábamos su falta. Otro punto a favor, y muy importante, es que la tortilla te la sirven recién hecha, por lo tanto sale con el calor de la sartén, nada de recalentamientos de microondas o tortillas que llevan 8 horas en un plato.
Así que el veredicto es…
Nota final: Es una tortilla estándar, bien preparada, 7/10
Lo mejor: Está buena, y no cansa para nada comer un trozo grande
Lo peor: La falta de cebolla
El Flann O’Brien está en la calle Galera número 40.
Actualización 06/09/17: El franquiciado todo se lo traga y a esta tortilla de notable se la comió un 100 montaditos con sus funestos montaditos. Esta vez ganó el capitalismo más taruguero. Bien sentimos la marcha del Flann O Brien de la Plaza de la Galera.