O Petón 3

De aquel pasado imperfecto (al que no sabemos si acabaremos volviendo) en el que había que llevarse las tapas a casa rescatamos la tortilla de hoy. Y no hay mal que por bien no venga pues fueron las restricciones las que nos lanzaron a probar la tapa de un lugar que habíamos visto millones y millones de veces mientras paseábamos por el Centro Comercial Cuatro Caminos. Qué Gasthof, ni que Gasthof… Nosotros somos de O Petón 3.

No tenemos excusa. Desconocemos dónde están los otros dos pero la tercera entrega siempre nos produjo una extrañísima admiración. Quizás por encajar por partes entre la licorería y las tiendas de ropa, quizás por el tiovivo de tamaño reducido que tienen con capacidad para 3 cativos, quizás porque puedes sellar en ellos la primitiva como en tantos otros bares de antaño o igual es por lucir un cartel que perjura que es una pizzería. Menuda fantasía de lugar. Camareros a la moda clásica, carta de tapas en pizarra y una sensación de que te apetezca lo que te apetezca, seguro que te lo podrán proveer.

En época pandémica, sin que pudieran salir de la barra a servir a las mesas del pasillo central de Cuatro Caminos, desde el otro lado escuchaban nuestras comandas y nos preparaban diligentes un paquetito para que pudiéramos gozar de sus platos en la intimidad del hogar. Nos vimos tentados a pedir una pizza y desvelar por fin el misterio que no nos deja dormir pero la cabra tira al monte y está página no se llama Aún Pillas Pizzas así que aquí tenéis una nueva entrega de vuestra droga favorita: ¿lo petará la tortilla petoniana?

Aspecto: El paquete que nos prepararon deja bien resguardadita la tapa para su transporte. Luego la tortilla pues es un poco taruguera, un poco recocida. Una tortilla a la que se ve que la siesta se le fue un poco de las manos.
Jugosidad: Muy aconsejable ayudarse de líquido o pan para bajarla, no tanto por securria como por densa.
Sabor: Las láminas de patata se van desmontando al corte sobre un huevo medianamente cremoso. Aun así, gana la presencia de primeras por goleada. Está templadita, no salienta ni el sabor del huevo ni de la patata pero la mezcla de ambos deja un regustillo muy agradable, una tortilla disfrutonda de principio a fin, una experiencia enjoyable en tu mismísimo salón.
Tamaño: Su consistencia ayuda a que se haga más larga pero a parte de esto no está nada mal de tamaño.
Precio: 2€ pese a que juraríamos que en la pizarra lo marcaba a 3.30€. Prometemos que no nos han hecho descuento por guapxs.
Otras observaciones: Viene sin su recomendable trozo de pan. El servicio es bueno.

Y el veredicto es…

Nota final: Para amantes de la patata y de la tortilla con consistencia donde rillar, esta tortilla cafetera les servirá bien. No es un tarugo sobresaliente de excelso sabor pero aprueba holgadamente y seguro que le soluciona la merienda o cena a más de uno. Quizás recién hecha lleve algún punto más pero de momento se queda con un 6,2/10.
Lo mejor: Quita el hambre, no tiene fallos gordos y sabe rica.
Lo peor: Algo de jugosidad se echa en falta.

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