La calle de la Barrera de A Coruña ni se crea ni se destruye: solo se transforma. Bien lo sabemos nosotros que cada vez que pasamos por allí vemos que un local ha cambiado. Menos mal que mantenemos el TOP de la calle actualizado para que sepais donde probar este plato, para que nos llevéis sorpresas desagradables mordiendo un tarugo antidiluviano u os claven una daga con la factura. Afortunadamente no es el caso de hoy. Este Piccaben que os traemos sustituye a A Cancela, lugar de culto por sus puntillas, desgraciadamente no tanto por las tortillas. Sea como sea, locales nuevos o antiguos, la mayoría de los que pueblan la calle siguen apostando por mantener este plato en sus menús. Tan solo dos, a septiembre de 2017, prescinden de esta tapa para ofrecer o bien tapas «de autor» o bien los sempiternos cocodrilos que buena fama tienen mucho más allá de Pescadería. Lo que no cambia nunca es el trasiego de la calle que hace difícil encontrar un sitio a partir de las 20.00 de la tarde. Nosotros nos hicimos hueco para catar al último invitado a la fiesta y esto fue lo que sacamos en limpio.
Aspecto: Hacía mucho tiempo que no teníamos que comentar la presentación del plato más allá de la tortilla en sí. Qué queréis que os digamos, la tontería nos ha molado. Ese mostrar en sarten, la pinta casera y la certeza de estar recien hecha nos ha animado. Eso sí, ya parecía finita.
Jugosidad: Con bastante cuaje, de hecho, hecha de más en un borde que acaba por salir demasiado grueso. Pese a todo baja con soltura. No ofrece opción a mojeteo.
Sabor: Toque delicado, está buena algo floja pero sin llegar a estar sosa. Sobre el cuaje ya hemos comentado. Ganamos que está recien hecha, crujiente en algún punto y con mucho más huevo que patata. Extraña a ratos pero acaba por ser aceptable.
Tamaño: Grande, aunque de fina factura. Saciante a pesar de no tener mucho sabor.
Precio: 2.50€
Otras observaciones: El ritmo del bar se contagia del espíritu barreril: es frenético. Encontramos una mesa por azar. El local es bonito, moderno sin ser cargante y encima ponen pinchos. Eso sí, que el local esté repleto se nota (y mucho) en la tardanza al servir.
Y el veredicto es…
Nota final: No negaremos que la tortilla del Piccaben supone una novedad en la calle: recien hecha, tortilla entera en formato tapa, buena presentación… lo que creemos es que tiene bastante margen de mejora. De momento le dejamos un 6.4/10 deseando volver a ver si mejora.
Lo mejor: Nos mola la presentación, sí. Y que esté recien hecha.
Lo peor: Le falta sabor y cuerpo. Un poco más gruesa y con mejores ingredientes igual le hace llegar al notable.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El Piccaben está en la calle Barrera en el número 16