Hay sitios que dudamos si publicarlos en la página. A veces hay bares que nos han recomendado de pasada y un día, porque pasamos cerca, cruzamos la puerta para ver qué nos ofrece. La mayoría de ellos no nos plantean dilemas: tienen una tortilla mejor o peor, son más caros o más baratos, pagamos y venimos a contaroslo aquí. Pero en contadas ocasiones la experiencia nos gusta tanto que egoístamente deseamos guardarlo para nosotros como un secreto, para poder tener mesa o taburete en la barra siempre que queramos volver. Menos mal que nuestro compromiso con vosotros es inquebrantable y finalmente os contamos todos los tortilleos, si no hoy no estaríamos hablando de la vez que fuimos al Restaurante Amsterdam.
Coruñas… hay muchas. Y si no nos creéis pedid que os defina la ciudad cualquiera que haya estado de pasada. Hay una Coruña que sale de Loewe con el perrito blanco y la copa de cava, hay otra que echa unas canastas en la Falperra cuando no llueve. Hay una que dice Vioño Park o Los Cantones Village con la boca de pitiminí y hay otra que se le escapa «La Vedra» al hablar de la Avenida Alfonso Molina. Están las que creen que más allá de la Plaza Pontevedra son «el extrarradio» y las que reinvidican la independencia de la República de la Sagrada Familia, las que saben si picaban más los callos del Gasógeno o de La Cantera y las que solo saben pedir café en el Vecchio. También están las que solo comen en el Playa Club y las que no hacen ascos a un buen menú del día: estos últimos tienen su templo en este restaurante.
Porque el Amsterdam es una casa de comidas de toda la vida, de varias opciones de primero y de segundo pero que si no nos gusta nada algo se podrá inventar. Fuentes llenas, precios baratísimos, servicio excepcional y una complicidad latente entre los encargados del establecimiento y el comensal para que todo el mundo acabe la comida encantado. Mucho tienen que aprender de la pareja que regenta este negocio en esos sitios tan chic en los que los camareros atienden con una pinza en la nariz.
Antes de pasar a criticar la tortilla lo vamos a confesar: nos encanta el Restaurante Amsterdam (no os lo esperabais, ¿eh?). Comida buena, sin complicaciones, casera a más no poder, sabrosísima y abundante, con todo tipo de facilidades y atención en el servicio y el trato. Una lástima que no haya más ejemplos de esta Coruña que nos encanta en el barrio de Pescadería: gente trabajando con cariño para que los demás estén agusto. Y sin cobrar barbaridades.
Estas navidades os damos el regalo de esta recomendación: si sacáis un hueco en 2019 id a comer un día de semana el menú del día del Amsterdam (y no piquéis mucho de mañana si no queréis escuchar los reproches por no acabaros el plato). Seguro que salís encantados y queréis correr la voz entre vuestros allegados (a los demás no se lo contéis). Mientras tanto os deseamos que disfrutéis de los días próximos, que es lo que merecen estas fechas ¡Felices fiestas a todxs!
Aspecto: Imposible más casera. Color tostado, tira de tortilla que se sale del plato y que ya pinta potentorra. Como si te la hubiera traido una madre un día de resaca. Celestial.
Jugosidad: Hai que roela, de trato un poco aguerrido pero con un huevo bastante jugoso.
Sabor: La ofrecen con o sin cebolla. Viene algo fría pero tiene muchísimo sabor y es imposible que sea más casera. El huevo es lo más rico de la mezcla, la patata está hechita pero blandita. Un viento de sal generoso, un cuaje medio y algún toque más que no sabemos reconocer hacen de esta una tortilla riquísima.
Tamaño: Grande, llena de sobra.
Precio: Cuesta 8.50€ el menú en el que nos la ofrecieron como primer plato. ¿La valoramos en 2€? Barato para ese trozaco.
Otras observaciones: Ya hemos hablado de lo que nos gusta este enxebrísimo lugar: un servicio de 12 sobre 10 y un pan de bolla que quita el hipo.
Y el veredicto es…
Nota final: Poco más podemos decir de este sitio que nos han conquistado. La tortilla del Amsterdam nos recuerda a aquella del Mesón del Hockey que comimos hasta la saciedad y mantuvimos en nuestro TOP10 durante años. Cita obligada para cualquier coruñés, dejamos muy agradecidos en este Amsterdam un 8.88/10.
Lo mejor: Todo. Todo nos gusta.
Lo peor: ¿La haríamos quizás un poco más jugosa? Lo que menos nos gusta es que no abra los fines de semana (¡aunque nos alegramos por ellos de que descansen!)
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El Restaurante Amsterdam está en la calle Orzán en el número 69