Aunque creemos que es en A Coruña donde encuentra una de sus máximas expresiones, la tortilla vive, y de qué manera, en la cocina de otras tantas poblaciones. La más famosa es sin duda Betanzos pero también hemos notado algo a partir de las recomendaciones que nos hacéis en RRSS: O Burgo está lleno de tortillas que os pirran. Hoy nos acercamos por la Taberna do Campo para ver si es una de ellas.
Si algo nos ha enseñado el capitalismo es que el año no se divide en estaciones sino en eventos de mercadotecnia. Ya no existe como tal un paso del otoño al invierno, ahora es Halloween (o la spooky season) la que gradualmente por obra y gracia de Mariah Carey y Abel Caballero va dejando paso a la Navidad, no sin antes pegar los petardazos del Black Friday, Cyber Monday, Travel Tuesday e imagino que habrá alternativas para seguir sacándonos dinero el miércoles y el jueves. ¿Qué tal un Tortilla Thursday?
Sea como sea, esta es la estación del pelete porque cualquiera que baje a la calle sin abrigo corre el riesgo de convertirse en un Mikolápiz. Declaramos oficialmente cerrada la temporada de terrazas, salvo para esos bares con estufas y esos escasos días en los que hay luz solar, y recomendamos que, por mucha hambre que haya, no os expongáis a la gélida climatología que nos acompaña si no es bien pertrechado. Que la tortilla no es caldito y no podemos depender de ella para hacernos entrar en calor.
Aspecto: Muy buen aspecto, huele a bomba betanceira. Al abrirla vemos que no se desmonta pero esas laminitas de patata y esa espumita de huevo batido hacen que, amén de lo que nos parezca luego, ya nos haya conquistado por la vista.
Jugosidad: Llorosa cuál recién nacido. Desliza como bobsleigh.
Sabor: Patata en lasca fina, huevo de excepción y un toque ahumado. Se devora en una exhalación. Claro que nos vale. De factura ligera y etérea y gusto sabroso, la enésima adaptación betanceira que sube un punto el nivel de cuaje para una mejor ingesta. De sal, algo generosa.
Tamaño: Exiguo, ya de consistencia es como una nube y de extensión es breve. Se hace poca.
Precio: Entre 10.50€ y 11.55€. Cara para su tamaño.
Otras observaciones: Una carta algo pretenciosa. El resto de platos nos han dejado que ni fu ni fa.
Y el veredicto es…
Nota final: Tienen buen gusto en la Taberna do Campo pero tiran de fama. La tortilla que nos ofrecen es sabrosa y está hecha con mimo, pero pasa en un suspiro y nos deja con ganas de más. Le damos un 7.2/10 porque es agradable a la ingesta pero a cualquier fan tortillero le sabrá a poco.
Lo mejor: Podríamos hablar de su jugosidad pero vamos a salientar un detalle menos habitual: es una tortilla bien hermosa.
Lo peor: El tamaño, bastante escaso.
A Taberna do Campo está en la Avenida A Coruña en el número 26 en O Burgo
Hola soy un seguidor vuestro de hace años y conozco muy bien este restaurante, no me atrevo a poner una coma a los constelación michelín tortilleros en ese concreto campo, pero la carta en lo demás es muy buena, no es barato, pero porque trabaja buena calidad, se me ocurren varias ideas para que le des una nueva oportunidad y edites el comentario de pretenciosa, pídete un ceviche de corvina y un arroz de secreto, o un pan bao de carne (entre otras cosas) y luego me cuentas. Yo como en varias poblaciones fuera por trabajo a menudo y en el menu del día ya no hay discusión posible, estratosférico en el aspecto calidad precio.