Qué decir de la Galera que no hayamos dicho ya. Pues poco, porque este A Bola es solo el último de una larga lista de sitios que hemos visitado para tortillear en esta famosa calle que cruza desde Álvaro Cebreiro hasta la Barrera. Y los que quedan.
Y es que aunque no un buen año para comentarlo en Coruña también somos un poco astros da bola como cantaban Despe e Siga. Antes del tiki-taka y de las camisetas apretaditas de lycra ya había chavales pateando balones en las plazas del Barrio de las Flores, en la de San Pablo, en los descampados de Labañou o hasta en la arena de la playa del Orzán… Alguno ya sabe de lo que hablamos.
A todos esos chavales que se dejaban las fibras con un Mikasa medio deshinchado y unas canillas de palo no les pitaba el fin del partido ningún árbitro si no su madre o su padre invocándolo mentalmente para que se sentara a la mesa que la cena ya estaba lista. ¿Y qué cena es la más mítica de todos los hogares coruñeses? Pues efectivamente la tortilla de patatas.
Después de esta peripecia, que podría ser digna del genio Djalminha, para unir estos dos conceptos a priori dispersos nos queda reconocer algo: nosotros al fútbol ya no somos los que éramos. Pero con todo, el que tuvo retuvo. Aún nos queda algo de toque y si nos tiran un balón un par de carreritas damos echado. Aunque solo sea para justificar la tortilla posterior.
Aspecto: Gordita cual maleta a rebosar. La superficie parece que no puede contener un interior que, todo sea dicho, parece jugoso.
Jugosidad: Pero más que jugoso es pegajoso, con escasez de huevo. Baja pero su contundencia hace que haya que tragar saliva o, mucho mejor, un refrigerio.
Sabor: Temperatura templadita, sabor muy patatero, algo añejo. Bien de sal. Pasable en su conjunto. Un poco bomba. Caerá a plomo en nuestro estómago.
Tamaño: Algo pequeña en tamaño, su densidad hace que sacie mucho más de lo que debería.
Precio: 1.70€
Otras observaciones: A nosotros el garito nos sonaba y es que otrora albergó al conocido Populis donde hasta nos hemos tomado alguna que otra copita. Pan y servicio muy aceptables.
Y el veredicto es…
Nota final: No se nos ha hecho bola en el estómago pero poco ha faltado. Esta tortilla es todo un matahambre, pequeña y compacta y con un sabor que solo llega al aprobado. No quedará para la historia y se lleva un 5.6/10
Lo mejor: La comes y no cenas.
Lo peor: Lo contrario a ligera.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
A Bola está en la calle Galera en el número 17
Actualización 27/04/23: Otro que se nos va. Y es que la zona centro es un constante ir y venir de nuevos locales. En este caso, derramaremos solo una pequeña lágrima de respeto por esta tortilla taruguera.