Burger Dominó

Uaaaaah… La siesta tortillera se nos ha ido de las manos y ya sumábamos más de un mes sin actualizar la página. Pero dejar de papar no hemos dejado, que agosto nos está dejando en forma pero en forma más bien redonda. Una de las tortillas que catamos desde la más absoluta vagancia, pidiéndola a casa, es la del Burger Dominó. Os lo contamos.

Parece que nuestros llantos fueron escuchados y en el último mes alguien cerró el grifo de la lluvia. Esta última semana pudimos encadenar TRES días de playa, lo nunca visto. Ya podemos guardar el bañador hasta el próximo año. Por lo demás, incluso los días que no hace tanto calor como para necesitar sumergirse en las gélidas aguas de la bahía herculina, parece que el tiempo va respetando y favoreciendo el terraceo y la jarana en particular. Siendo así que para encontrar sitio a veces hay que ir con la navaja entre los dientes. Bien por los locales y bien por vosotros.

Nosotrxs, aprovechando las vacaciones y los reposos siesteros que indefectiblemente llevan a veces a la reflexión, a preguntarse quien es uno mismo, para qué está en el mundo y si existen animales zurdos, también andamos dándole vueltas a la cabeza de que tremendas tortillas aún no hemos tenido suerte de catar en la ciudad. No parece que vayamos a dar con la clave pronto pero mientras tanto, seguimos comiendo.

Aspecto: Bonita y casera, en tradicional caja. No esconde que es más bien cuajadota (el traerla en moto sin duda lo agradece) pero no por ello menos apetecible.
Jugosidad: No es demasiado jugosa pero acaba descendiendo sin problema.
Sabor: Viene calentita. El interior está tirando a seco, el huevo y la patata se desmigajan y la mezcla de ambos en boca está muy buena. De coqueta tiene un toque salado, se hace adictiva y si no eres de los que quieren hundir el pan en un charco de huevo esta tortilla te puede gustar mucho.

Tamaño: Sobre tres tapas de tamaño la tortilla pequeña. Para una persona, como anuncian, llega bien.
Precio: 6.80€
Otras observaciones: A nosotrxs, cualquiera que aparezca por la puerta con un regalo ya nos tiene ganado. Di tú que si antes lo hemos pagado por JustEat nos pierde un poco de magia pero siempre fingimos (para desconcierto del repartidor) que es un regalo de un admirador. En este caso, además, desde Burger Dominó han cuidado los detalles. Además de la tortilla viene pan, algunas chuches, etc… Bien por ellos. Hay varios tamaños de tortilla a pedir (optamos por la pequeña) para que no tengáis problemas de encaje en vuestros estómagos / vuestros convivientes. Las hamburguesas del sitio tampoco están nada mal.

Y el veredicto es…

Nota final: También hay espacio en las hamburgueserías para cuajar un par de huevos. Aquí tenéis una tortilla que sin tirar cohetes saca de un apuro muy notablemente. Sabrosa, de buen precio y tamaño, seguro que repetiremos cuando vuelva a apetecernos el combo burger+tortiller. Le damos un 6.8/10
Lo mejor: Su sabor. De precio y tamaño no está mal pero tampoco nada excesivo.
Lo peor: Creemos que se puede arriesgar un poco más con la jugosidad sin que el repartidor nos acabe trayendo huevos revueltos.

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