Mesón Barrera

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Sin contemplaciones, así te cascan este nombre superoriginal ¿Calle de la Barrera? Pues Mesón Barrera, ¡claro! Vamos rascando muescas en nuestro estómago cada vez que tomamos una tortilla de esta calle. Seguimos con el firme propósito de realizar un estudio sobre donde podemos comer la mejor y este mesón es otro competidor. Competidor de buen rollo, que con la cantidad de eventos que organizan los responsables de los establecimientos de la Barrera, parece que entre ellos reina la camaradería por la facilidad que tienen para ponerse de acuerdo. Será que quieren aliarse contra las nuevas modas. Al final de la calle y en la contigua plaza de San Nicolás empiezan a proliferar como honguitos los negocios de trozos de pizza, algo que sin que los más puristas nos oigan muy alto, es un guilty pleasure que tenemos algunos de los tortilleros más noventeros. Nosotros conservamos la idea de que para molar hay que agarrar unas gafas de sol, un skate, un trozo de pizza y una lata de cocacola ¡Y con todo este atuendo girar la visera hasta atrás y sentarse con el respaldo de la silla hacia delante! Pura molonería. Pero incorporemos a este baile ese elemento que reinvidicamos a diario como summum de la cocina: la tortilla y dotémosla también de coolness para todos vosotros. Mesón Barrera, what’s up? Bring me a tapa de tortilla, yo!

Aspecto: ¡BAM! Imponente, un paquete de tortilla listo para papar y matar el hambre más voraz. No es especialmente delicado pero aquí tampoco venimos a andarnos con chiquitas, que somos old school.
Jugosidad: Escasa, tortilla cuajadota y granada. Un poco tarugui pa ti, tarugui pa mí.
Sabor: Sabrosa, clásica. Modelo que funciona. Estándar. La tortilla por antonomasia.
Tamaño: Grande, densa y gruesa. Venimos a perdernos la cena, claro que sí.
Precio: Una moneda de las gordas, de las de 2€. Uyuyuy. Hacen daño al salir de la cartera.
Otras observaciones: Buen servicio, mesón clasicote. Precios altos por lo general. Nos deja un poco torcidos si no vamos muy pudientes.

Y el veredicto es…

Nota final: Íbamos flipados pero casi nos quedamos sin paga. Esta tortilla no está nada mal y alimenta a cualquier surfer así que le damos un 6.1/10 con la esperanza de que recapaciten y pongan precios más económicos.
Lo mejor: Hungerkiller. Sales comido.
Lo peor: El precio, no apto para tiempos de crisis.

Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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El Mesón Barrera está en la calle Barrera número 22

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