Pueblo soberano y tortillero que nos acompaña en este periplo y de vez en cuando nos recomienda sitios a donde ir: la verdad es que teneis un paladar estupendo y muy pocas veces os equivocáis. No es por peloteo, es porque es así. Gracias a vosotros hemos encontrado platos de dignísima factura con los que nos hemos emocionado y raramente hemos estado en desacuerdo con vosotros. La conciencia colectiva funciona como un enjambre y si vosotros os manifestais y decís «ahí hay buena tortilla» el 90% de las veces la hay. Pero oh, a veces la reina del panal se va de vinos y el enjambre se resquebraja y nos encontramos con que una tortilla la recomienda alguna gente mientras otro sector la pone a parir ¿Qué hacer ahí? ¿De que lado situarnos? ¿A quien queremos más, a papá o a mamá? Pues para saberlo hay que acudir al sitio donde nace el conflicto, catar la tortilla y manifestar aquí nuestra opinión. Vamos, lo de siempre. Pues allá vamos con la de Casa Andrés.
Aspecto: Cuando el hombre de Cromañón se miraba al espejo veía tarugos más elegantes que este. Tortilla de bloque, impenetrable, néboa mesta. Un buen pisapapeles que no engaña.
Jugosidad: La definición de pastosidad, más que tortilla de patatas parecía tortilla de puré de patatas.
Sabor: Si somos generosos diremos que regular. Una tortilla que quita el hambre como unas gachas. Pero quita el hambre también comer alfalfa.
Tamaño: Inmenso, se hace eterna. Tan poco jugosa y con un sabor mediocre hace que unida a un tamaño potente pueda durar varias estaciones en el plato. Aconsejable para largas rutas.
Precio: 1.80€ que no están mal al peso pero que calidad/precio se hacen caras.
Otras observaciones: La tasca Casa Andrés es un poco enxebre de más. Eso sí, las camareras van de punta en blanco. El pan es de la calidad de la tortilla y a las 9 de la noche te cobran 2.30€ por una 1906. Una maravilla.
Y el veredicto es…
Nota final: Pues Casa Andrés se lleva un 3.2/10 y creo que le llega. No sabemos como son las demás tapas del bar pero esta no vale mucho la pena. Y viendo ciertos precios igual tampoco otras. No es el más recomendable.
Lo mejor: Si tienes hambre, esta tapa puede alimentarte durante años. Se dice que los hobbits llegaron hasta Mordor con solo una tapa de estas cada uno en su zurrón.
Lo peor: Ultrapastosa. Un mazacote de puré. Para qué intentarlo.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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Casa Andrés está en la calle Barrera número 12.
