Nos gusta conocer sitios donde las personas con intolerancias o alergias pueden comer tranquilamente. Si además en estos sitios tienen la tortilla entre sus platos, la alegría es doble. Un ejemplo de esto es el Casereccio entre las plazas de Vigo y Galicia que ofrece una tortilla perfectamente apta para celíacxs.
Esta vez la pedimos para llevar y es que este verano se ha portado suficientemente bien como para que más de una vez apeteciera más montar un picnic en un parque o playa que quedarse a comer entre cuatro paredes. Se agradece también que los locales a los que vamos permitan esa posibilidad. Y ya metidos en harina os planteamos una duda: un bocadillo es fácil de manejar pero cuando se trata de una tortilla… ¿cómo creéis que debe ser la logística para compartirla con los amigos al aire libre? De primeras nosotros preferimos que esté cuajada un poquito más de lo que nos suele gustar. Una tortilla con mucho huevo líquido se hace ingestionable si no hay platos para cada uno de los comensales. Es importante también que tenga un grosor adecuado. Una tortilla muy fina puede bailar hasta el suelo y una muy gruesa puede ser difícil de asir en caso de que optemos por cogerla con palillos. Y por último ¿cómo cortarla? Está claro que en un restaurante se suele optar por el modelo quesito-de-trivial pero cuando hay más gente o las raciones no van a repartirse equitativamente no vemos con malos ojos los clásicos cuadraditos.
Sea como sea cuando aparece una tortilla en una reunión de amigos esa tortilla se acaba aunque sea con las manos. Como mucho queda el trozo de la vergüenza y hasta ese acaba en alguna garganta en cuanto alguien deshace de un pinchazo la presión social. La tortilla que os presentamos hoy también se acabó y no nos sorprendió que lo hiciera ya que estaba bien buena. Os lo contamos.
Aspecto: Buena pinta, aspecto casero con algún área más morena pero apetecible en general.
Jugosidad: No es una tortilla con huevo líquido, más que dejar mojeteo suda un poco. Sin embargo, pese a estar bien cuajada, pasa fácil por la garganta. No resulta en absoluto seca.
Sabor: No será la mejor tortilla de A Coruña pero el equilibrio entre una patata blandita y un huevo muuuuy sabroso hace que quede una tortilla reseñable. Bien de sal, bien de fritura y por lo general bastante homogénea. Raro que decepcione a alguien.
Tamaño: Amplio, alimenta y por ese precio es una tortilla grande.
Precio: 12€ la tortilla, un precio bastante asequible.
Otras observaciones: Buen servicio y concienciado de las necesidades alimenticias de cada uno.
Y el veredicto es…
Nota final: La tortilla del Casereccio se lleva un 7.7/10. Es una tortilla sin fallos, jugosa, apta para celíacxs, sabrosa, a buen precio y con buen tamaño. Ni siquiera tiene ninguna característica más polémica (cebolla, mucha jugosidad, un sabor fuerte…). Nos extrañaría que a alguien no le convenciera.
Lo mejor: Una tortilla de notable sin defectos claros.
Lo peor: De la misma forma que no tiene defectos tampoco tiene ningún punto que la haga destacar.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El Casereccio está en la calle Federico Tapia en el número 6.
Actualización 22/07/19: Ya no hay más Casereccio posible. Ha cerrado sus puertas y con ellas una cantidad ingente de productos aptos para celíacos. Esperamos poder disfrutar de ellos pronto.